Bogotá, 7 de diciembre.

Un ataque con misiles de fabricación casera, atribuido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), contra una casa-cuartel en el municipio de Inzá, al sur de Colombia, dejó este sábado cinco militares, un policía y tres civiles muertos, así como 20 personas heridas, en lo que se consideró la peor embestida contra un pueblo por la guerrilla desde que se iniciaron las conversaciones de paz con el gobierno en La Habana.

El ataque se produjo a las 5:15 hora local. En momentos en que la comunidad se encontraba preparándose y organizándose para sus actividades de mercado campesino, las FARC ubicaron un carro cargado de explosivos en el municipio de Inzá, departamento del Cauca.

El mandatario Juan Manuel Santos calificó la acción de ataque terrorista demencial, informó la presidencia en Twitter.

Por su parte, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, censuró la agresión. Señaló que ello demuestra la actitud criminal y de barbarie de las FARC.

En el bombazo murieron un mayor del ejército, dos tenientes, un sargento, un soldado, un subteniente de la policía y tres civiles, detalló el informe, que además indicó que resultaron heridos siete uniformados.

Con este hecho se demuestra que las FARC, de manera sistemática, siguen cometiendo actos de terrorismo contra la población civil, agregó el comunicado.

Según el ejército, el ataque fue obra del sexto frente de las FARC. Inzá es un pequeño y apartado poblado rural ubicado en el conflictivo departamento del Cauca, donde las FARC tienen fuerte presencia.

Desde hace un año esa guerrilla y el gobierno de centroderecha de Santos negocian en Cuba un acuerdo de paz, sin que en Colombia las partes hayan cesado el enfrentamiento armado.