Marcel Rius retrata en Fanatic wars a numerosos apasionados de La guerra de las galaxias
Sábado 7 de diciembre de 2013, p. 36
El fotógrafo catalán Marcel Rius imaginó hace unos años, a manera de parodia, qué habría sido de los personajes de La guerra de las galaxias, a quienes conoce desde niño. Él tenía en mente fotografiar a la princesa Leia bailando en un table dance o sorprender a un stormtrooper (soldado imperial) escribiendo sobre la pizarra de un salón de escuela.
Ahora ese sueño se materializa en el libro Fanatic wars, donde documenta visualmente una centena de fanáticos de la famosa serie de películas disfrazados, contrastándolos en su cotidianidad en el lugar donde viven o trabajan, además de numerosos testimonios, como el del estudiante que reconoce haber cortado con su novia por culpa de su fanatismo, o el de la madre que confiesa haberle dado instrucciones a su hijo para que le ponga el disfraz de la princesa Leia el día en que muera, o el del Darth Vader que cuenta cómo sacó a una anciana de un silencio de meses cuando se puso el disfraz.
Marcel Rius cuenta la génesis del volumen que presenta hoy en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
“La idea de crear este proyecto nació cuando llegué a México, hace como siete años, cursando el seminario de fotografía contemporánea en el Centro de la Imagen; mi tutor me sugirió que hiciera un proyecto que realmente me gustara y me llenara.
“Como fanático de La guerra de las galaxias asistí a una convención que se realizó aquí en la ciudad. En esa convención me dieron permiso para instalar un set y comencé a fotografiar a los distintos fanáticos que asistían, pero aún sin la idea de que se convertiría en un libro...
“Me di cuenta de los paralelismos entre la vida real y la ficción en estos seguidores de la saga, que incluí posteriormente al hacer este libro: fotografiarlos en el mismo lugar con su ropa de calle y disfrazados, como una analogía entre realidad y ficción.
“Esta es la idea principal de Fanatic wars; luego, para hacerlo más documental, incluimos entrevistas y testimonios con algunos de los participantes con la idea de que no fuera tan monótono el ejemplar.”
Una de las cosas destacadas que recuerda el fotógrafo en la confección de Fanatic wars es “cuando los fanáticos me abrían su casa; para ellos era motivo de orgullo y satisfacción mostrar sus colecciones y sus disfraces, por eso el libro es de y para los fanáticos de Star wars de México. Es un reconocimiento a ellos”.
Adelantó: “en la presentación que haremos en la FIL habrá un poco de show. Invitamos a algunos clubs de fans de La guerra de las galaxias para que asistan con sus trajes, con la idea de hacer la presentación más interesante y vistosa”.
Mencionó que al adentrarse en el tema descubrió el extremo al se llega en el mundo del fanatismo. Resulta sorprendente conocer las grandes colecciones de artículos en las que se gastan fortunas; este mundo no era ajeno para mí, pero no me imaginaba que hubiera a ese nivel, donde, por ejemplo, alguien tenga la película original en lata; ese es el nivel de un coleccionista porque hay muy pocas copias en el mundo. Creo que al final el coleccionismo se reduce a la codicia de tener lo que otros no tienen... hay un punto enfermizo en conseguir el artículo que no se posee
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Reflexiona: “otra de las cosas que más me sorprendieron fue la pasión que muestran los fanáticos por estos trajes, por participar y asistir a los eventos de Star wars y presumirlos y exhibirlos. Lo toman como un estilo de vida. Descubrí también esa astucia mexicana para confeccionarlos, que con un overol naranja, unas cuantas cosas de cartón y un casco de motociclista crean el traje, sin mucha diferencia de los oficiales, que cuestan 20 o 30 mil pesos, que reconoce George Lucas”.
Fanatic wars se presenta hoy a las 16 horas en el salón 4 de la Expo Guadalajara, con la participación del autor y del analista de cine Saúl Arellano.