La decisión del papa Francisco de crear una comisión de expertos que lo asesore sobre las acciones a tomar para prevenir la pederastia y proteger a las víctimas evidencia la necesidad urgente de dar una respuesta a este problema, afirmó el obispo de Saltillo, Raúl Vera.

Opinó que la medida va en la misma línea que empezaron a trazar sus antecesores, Juan Pablo II, quien puso énfasis en la defensa de las víctimas, y Benedicto XVI, quien endureció las normas para la penalización de la pederastia.

En tanto, el ex sacerdote Alberto Athié consideró un avance, aunque tardío, el reconocimiento público de los Legionarios de Cristo sobre las acusaciones en contra de 35 sacerdotes que cometieron abusos sexuales en contra de niños.

Sin embargo, también opinó que esta actitud está calculada en función del capítulo general de la congregación, a realizarse en enero, y durante el cual se renovará la dirigencia de los legionarios.

Athié y el ex legionario Saúl Barrales coincidieron –en entrevistas por separado– en que este reconocimiento llega décadas tarde y pretende enviar el mensaje que al admitir los abusos ya resolvieron el asunto, pero eso está lejos de ser real.

Por su parte, el obispo Vera, quien ayer participó en una conferencia para denunciar la falta de interés de las autoridades en la solución del asesinato de tres activistas de la organización Unidad Popular, de Iguala, Guerrero, comentó que seguramente la iniciativa del papa Francisco, de crear una comisión de asesoría, contribuirá a corregir las acciones que se limitaban a cambiar a otras parroquias a los sacerdotes acusados de pederastas.

Dijo que eso ha sido un error, lo mismo que no defender a las víctimas. Ese no era el camino, subrayó.

Vera también comentó que el anuncio puede originarse porque la Congregación de la Doctrina de la Fe está saturada con la cantidad de asuntos que le toca atender, entre ellos el de los abusos de sacerdotes en contra de menores.

Además, se pronunció porque estos casos se investiguen por las autoridades civiles correspondientes, como se debe hacer con cualquier delito tipificado en la ley. Ahí donde la ley nos ordena denunciar cómo son estos abusos, lo tenemos que hacer y este (de la pederastia) está entre los más graves, subrayó.

Barrales, uno de los ocho ex legionarios que hicieron público a finales de los años 90 los abusos del fundador de la congregación, el sacerdote mexicano Marcial Maciel, indicó que falta el compromiso para reconocer el daño causado y que se llegará a fondo en la indagatoria de los atropellos.

Consideró que con la denuncia que hicieron hace unos tres lustros, pese a las críticas y la desacreditación de la que fueron víctimas, hemos ayudado a ir enderezando el camino de la legión, si es que esto es posible.