La oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en México alertó al gobierno federal que la reducción de la pobreza sin un crecimiento económico y nuevos empleos de calidad es una ilusión. Marcia de Castro, representante aquí de este organismo, subrayó además su preocupación por la persistencia de 11 millones de mexicanos en pobreza extrema, sobre todo niños e indígenas.

En un acto en el Palacio del Arzobispado, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) dio cuenta, a 800 días del límite del cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio, de los avances a esta fecha.

De acuerdo con cifras oficiales, de los 51 indicadores obligatorios para el país –40 emanados de la lista oficial de la ONU y 11 que fueron reformulados y adaptados para México– el balance resulta positivo: 38 (74.5 por ciento) ya se han cumplido. En cinco más se avanza favorablemente y se espera alcanzar la meta para 2015. Otros cinco registran un progreso insuficiente, dos más están en estado de progreso estancado o deterioro y hay uno del cual no se dispone información temporal suficiente para valorar su evolución.

Aunque la invitación para la ceremonia consignaba la presencia de Aurelio Nuño Mayer, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, éste no asistió.

Así, en materia de reducción de pobreza y hambre, el gobierno federal reportó que entre 1989 y 2012, México logró bajar en más de la mitad el porcentaje de personas que sobrevivían con menos de 1.25 dólares diarios (ingreso mínimo necesario para adquirir una canasta básica). Y se ha logrado este propósito con tres años de anticipación.

En su momento, el titular del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Eduardo Sojo, expuso la metodología por la cual México ha ido consignando sus avances en dichos propósitos.

El canciller José Antonio Meade habló de los compromisos del país para con la definición de la agenda de desarrollo posterior a 2015. Con miras a ese año, dijo, el próximo será intenso en consultas y deliberaciones en torno a las mejores alternativas y políticas de desarrollo para erradicar la pobreza y alentar la inclusión.

Al dar a conocer el reporte, la titular de la Sedeso, Rosario Robles, habló de avances en materia de cobertura educativa, de equidad de género, salud, reducción de mortalidad materno infantil, medio ambiente y demás.

Sin embargo, al felicitar tanto la sistematización de la información como los propios avances en los objetivos diseñados por la ONU, la coordinadora residente, Marcia de Castro, enfatizó otros aspectos de preocupación.

En el tema de salud nos preocupa rubeola, sarampión y tuberculosis y ahí estamos trabajando con la secretaría correspondiente para la implementación de planes de eliminación de estas enfermedades y planes multidrogas resistentes para tuberculosis.

Además, añadió, en términos de mortalidad materna, que es una súper preocupación de la ONU, nuestro trabajo está orientado en cuatro pilares: acceso a anticoncepción y planificación familiar, atención calificada a todos los partos, acceso a cuidados obstétricos de emergencia, prevención de embarazo de adolescentes.

Definió al informe y la plataforma que lo acompaña de excelente diagnóstico de los avances y de los retos, así como una oportunidad para la ONU de renovar sus compromisos y de movilizar más a la sociedad y a los organismos internacionales para que podamos hacer una diferencia.