Luis Fernando Lara Ramos recibirá el galardón en el área de Lingüística y Literatura
uso correctodel español se impulsa a costa de la libertad
Las academias de la lengua siguen en demasía los dictados colonialistas de España, dice
Como la ideología neoliberal quiere privatizar todo
, algunos piensan que se puede hacer con las palabras
Sábado 7 de diciembre de 2013, p. 2
Las academias de la lengua española de Hispanoamérica aún siguen en demasía
los dictados metropolitanos, colonialistas, desde España, y además no realizan investigaciones para conocer a fondo las características específicas y la rica diversidad de ese idioma en cada uno de los 21 países hispanohablantes, considera el lingüista Luis Fernando Lara Ramos (DF, 1943), uno de los ganadores este año del Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Lingüística y Literatura.
Con instrumentos como la Real Academia Española, el Instituto Cervantes, la iniciativa marca España
o la Fundación del Español Urgente, explica el investigador y profesor de El Colegio de México (Colmex), se trata de seguir dirigiendo y controlando el uso correcto
del español en todo el mundo, en favor de la uniformización y a costa de la libertad y de las diferencias locales.
El coordinador del reconocido Diccionario del español de México, que ya prepara su segunda edición, y autor de Historia mínima de la lengua española, de próxima aparición, advierte en entrevista que, como la ideología neoliberal quiere privatizar todo
, no han faltado quienes, de manera absurda, piensan que se pueden privatizar las palabras
mediante el copyright, ¡y cobrar por el uso del lenguaje, algo que es de todos
.
Amaestrar, papel de la televisión
Lara Ramos comparte una de sus principales preocupaciones: “La televisión tiene un papel educativo más poderoso que el de la educación pública. Es una función muy dañina porque, por ejemplo, promueve a personajes ‘interesantes’ y famosos que son violentos, consumen drogas y hacen trampas. Eso es lo que le enseñan a los niños y jóvenes”.
–Qué se quiere decir con el término el español de México
.
–El español es la única lengua dividida entre 21 países. Ni siquiera el inglés tiene una dispersión así, claro, aunque es una lengua global. Pero como lengua materna, los de habla inglesa son menos que los hispanohablantes, pues somos más de 400 millones de personas. Para cada uno de nuestros países el español se ha vuelto nuestra lengua nacional.
“En México es lengua de 90 por ciento de los mexicanos y, posiblemente, para hablantes de lenguas indígenas es su segunda lengua. La lengua se ha ido adaptando a las condiciones sociales e históricas de cada país. El español de México tiene derecho propio en el ámbito de la lengua española.
–¿La concepción metropolitana permeó durante mucho tiempo?
–Y aún permea, todavía no la derrotamos. ¿Qué se publica en Hispanoamérica? Diccionarios de regionalismos, mexicanismos, argentinismos, peruanismos. Que equivale a decir: lo único que interesa de su español es lo pintoresco. Y no nuestra lengua, con la que nos desenvolvemos todos, es una lengua completa, es la lengua de la ciencia, de la literatura, del derecho, de la política.
“Ahora la real academia y el Instituto Cervantes forman parte de la política general llamada ‘marca España’, donde están Repsol, Iberdrola, Santander, las grandes empresas trasnacionales españolas. Y tienen una dirección muy definida de uniformización del español de acuerdo con sus propios intereses.”
Aclara que en el Colmex se hace investigación pero del español nacional
, el que difunde la prensa, el aparato legislativo, la literatura y otras fuentes, que vale para todos los mexicanos. Pero las peculiaridades de cada región es algo que debiéramos estudiar mejor y no se ha hecho, hace falta un nuevo atlas
.
Comenta sobre la diversidad regional del español de México. Por ejemplo, para un habitante de la ciudad de México algunos regionalismos son más notables que otros. Reconoce fácilmente a un yucateco, un regiomontano, un tabasqueño o un veracruzano de la costa. Le cuesta un poco más de trabajo reconocer, por ejemplo, a un sinaloense. Pero esas diferencias existen, y son de pronunciación, de tono, de vocabulario y algunas de construcción gramática
. Cuenta un caso del occidente del país (Jalisco, Colima, Nayarit, parte de Michoacán). “Aún se dice: ‘algunos vinieron, algotros no’”.
–¿Hay un asedio al español de México por parte de la retórica de los políticos y de los locutores de radio y televisión?
–Son más peligrosos los locutores de televisión, por su ignorancia. En la retórica política ya sabemos que siempre van a producir discursos vagos o ambiguos, pero sin impacto social. Tal como está nuestra educación, no es capaz de contrarrestar ese papel de la televisión, que no tiene una idea de educar sino de amaestrar.
–Usted ha hablado del riesgo del copyright para las lenguas, de la intención de apropiarse comercialmente de las palabras.
–Es un fenómeno de la ideología neoliberal, en la que todo se privatiza. Por ejemplo, en Brasil hay el intento de que las palabras ‘selección nacional’, para su equipo de futbol, sea una marca registrada. Eso quiere decir que ningún periodista o escritor podrá utilizar ‘selección nacional brasileña’ sin tener que pagar por ello.
En México, agrega, “hubo otro intento de la misma clase, con el ‘lenguaje ciudadano’, que comenzó en la época de Vicente Fox y que luego derivó en el llamado ‘sello de calidad de la lengua’, pero no ha prosperado. También está la Fundación del Español Urgente, que apadrina la academia española, aunque eso lo han mantenido más o menos oculto. La idea es explicarle a los periodistas cómo se deben utilizar ciertas palabras. La tarea de hacer que la gente hable mejor es de la educación, que siempre tiene que considerar la libertad de expresión de la gente y la diversidad cultural”.