A nueve días de que concluya el periodo ordinario de sesiones se inició la discusión de la reforma política del Distrito Federal.

Ayer, las comisiones del Distrito Federal, de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado dieron a conocer el proyecto de dictamen por el que se da autonomía plena a la capital de país, que contará con su propia Constitución.

La propuesta de dictamen se distribuyó a los senadores integrantes de las comisiones dictaminadoras para que presenten sus observaciones y propuestas de modificación.

Al presentar el proyecto, el presidente de la comisión del Distrito Federal, el perredista Mario Delgado, resaltó que éste   es producto de la claridad y coincidencia entre todos los grupos parlamentarios en el sentido de que ya el actual régimen jurídico de la ciudad se convierte en una camisa de fuerza para la misma; tenemos que modificarlo, tenemos que darle autonomía plena a la capital del país.

Explicó el senador que el proyecto de dictamen integra las ocho iniciativas de reforma al Distrito Federal presentadas entre las LXI y LXII legislaturas, de María de los Ángeles Moreno (abril de 2010); Manlio Fabio Beltrones y Carlos Aceves (diciembre de 2010); Mariana Gómez del Campo y Gabriela Cuevas (diciembre de 2012 y de 2013); Pablo Escudero (septiembre de 2013), y Mario Delgado (noviembre de 2012).

También se consideraron las propuestas que presentaron los grupos parlamentarios de PRD, Convergencia y PAN, de septiembre de 2010 y del PRD, en noviembre de este año.

Se resaltó en la sesión de trabajo de las comisiones unidas que uno de los avances más importantes es la reforma al artículo 122 de la Carta Magna por el que se otorga autonomía a la ciudad de México y se cambia su naturaleza jurídica a entidad federativa, pero manteniendo su estatus como sede de los Poderes de la Unión y capital de la República.

Autonomía financiera

De igual forma, se concede el derecho a la ciudad de México de administrar su presupuesto y de crear impuestos, de forma planeada, eficaz, eficiente, colaborativa y participativa entre las autoridades de su gobierno.

Con la reforma política del Distrito Federal, las delegaciones políticas se convertirán en alcaldías, con un consejo electo, equivalente a un cabildo, que servirá de contrapeso en el ejercicio de gobierno.