Actualmente, en Pemex casi todas las actividades de importancia son realizadas por compañías privadas, mientras los trabajadores manuales y parte de los mandos medios han sido sustituidos por la ola naranja de contratistas, además de que los técnicos y profesionistas están relegados en muchas áreas o superexplotados en otras.

Además, la dirección está en manos de financieras que no saben de la industria, que recurren a las llamadas soluciones de mercado, llevándose jugosas comisiones o garantías de empleo en el extranjero a futuro, señala un informe de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP) titulado Proyecto alternativo de reforma petrolera.

Destaca que en los proyectos de reconfiguraciones de las refinerías de Cadereyta, Ciudad Madero y Minatitlán, las licitaciones fueron “ganadas por firmas extranjeras con nivel tecnológico similar o inferior al que tienen empresas nacionales, mientras el capital intelectual y el recurso humano nacionales son sustituidos por personal extranjero.

Por ejemplo, a la empresa coreana Sunkyong, cuya ingeniería y experiencia son inferiores a las del Instituto Mexicano del Petróleo o de la empresa ICA, le adjudicaron los proyectos de Cadereyta y Ciudad Manero, y esta compañía importó ingenieros, supervisores, hasta soldadores y personal de construcción, a pesar de que hay mano de obra nacional calificada para ello.

En el análisis, la UNTyPP señala que actualmente compañías privadas realizan actividades de Pemex, como estudios integrales de yacimientos; plataformas de producción, procesamiento y compresión de gas; ductos y entrega de gas entubado al consumidor; reconfiguración de refinerías y proyectos integrados, como el adjudicado a la compañía Schlumberger para el desarrollo de las reservas del Chicontepec. Todo ello, con contratistas y haciendo a un lado a los trabajadores actuales.

Esta organización manifiesta su rechazo absoluto a la reforma de Pemex, concretamente a la participación de intereses privados y extranjeros en las funciones de planeación, dirección y control de las actividades estratégicas del país.

En su proyecto alternativo de reforma petrolera plantea: restablecer la legalidad constitucional y detener la transferencia de operaciones y renta petrolera al sector privado; derogar las reformas y adiciones a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional; revisar la Ley de Petróleos Mexicanos y su reglamento; cancelar los contratos de servicios múltiples y ampliados, asegurar que Pemex conserve una parte sustancial de los ingresos que genera para financiar proyectos estratégicos en exploración, producción y transformación industrial, y asignar parte de la recaudación petrolera a la infraestructura e investigación, entre otros.