Johannesburgo, 5 de diciembre.

Nelson Mandela, el icono de la lucha contra el apartheid que se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, y premio Nobel de la Paz 1993, falleció a los 95 años la medianoche (hora local) de este jueves en su residencia de Houghton, Johannesburgo, rodeado de su familia, informó el presidente sudafricano, Jacob Zuma. La nación perdió al mismo tiempo a su padre y al más grande de sus hijos, agregó.

Compatriotas, nuestro querido Nelson Rolihlahla Mandela, el presidente fundador de nuestra nación democrática, ha muerto, dijo el presidente Zuma, en un discurso televisado.

“Él nos unió y juntos vamos a despedirlo. Nuestro amado Madiba recibirá un funeral de Estado”, sostuvo. He ordenado que todas las banderas de la República de Sudáfrica ondeen a media asta. Hasta el cierre de esta edición, el gobierno sudafricano no había informado cuántos días de duelo nacional se decretarían por el fallecimiento de Mandela.

Nuestra gente ha perdido a un padre. Pese a que sabíamos que este día iba a llegar, nada puede apagar nuestra sensación de una pérdida imperecedera. Su lucha incesante por la libertad le ganó el respeto del mundo. Su humildad, pasión y humanidad hicieron que se ganara el amor de todos, agregó Zuma.

Para el adversario de Mandela durante la era del apartheid y su antecesor en la presidencia, Frederik Willem de Klerk, con quien compartió el Nobel de la Paz, fue un honor trabajar con el líder sudafricano.

El arzobispo emérito de Ciudad del Cabo y también premio Nobel de la Paz Desmond Tutu rindió homenaje al fallecido líder, a quien consideró “ejemplo de integridad, reconciliación y liderazgo al servicio del pueblo.

Le agradecemos a Dios porque este hombre tuvo el coraje de aprender y crecer, dijo Tutu en una declaración de su fundación.

El secretario general del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) Gwede Mantashe aseguró que el país perdió a un coloso, un paradigma de humildad, equidad, justicia, paz y esperanza de millones, aquí y en el exterior. Recordó además cómo su ex líder bromeaba sobre sumarse a una rama del ex movimiento de liberación negra en el cielo. Él amaba al CNA, indicó.

El pasado 8 de junio, Mandela, a quien sus compatriotas llamaban cariñosamente Madiba, el nombre de su clan, sufrió una infección pulmonar que lo mantuvo hospitalizado hasta el 2 de septiembre.

Zuma informó al país que Madiba dejaba el hospital para pasar más tiempo con su familia. El presidente informó que en su hogar, Mandela tendría los mismos cuidados intensivos a los que fue sometido durante su hospitalización y que si su condición empeoraba, sería internado nuevamente.

El 18 de julio pasó su cumpleaños 95 en el hospital.

Los problemas pulmonares que causaron su muerte y lo afectaron más gravemente desde 2011 fueron ocasionados por los años (1962-1990) que estuvo preso en pésimas condiciones.

Varios centenares de personas se reunieron para una velada improvisada frente al domicilio de Mandela, apenas se conoció la noticia. Jóvenes y ancianos agitaban banderas entonando el himno nacional y cánticos antiapartheid, prendieron cirios y exclamaban: Viva Mandela.