l éxito de la banda canadiense Arcade Fire, que entre otras de su generación ha contribuido a configurar el sonido melancólico y existencial de los dosmiles (ése al que se apodó indie), ha sido tan extraño e irregular como su inquietud sonora. Si bien irrumpieron en el gusto masivo y de la crítica en 2004 con Funeral, un disco en realidad atosigante y estrecho en variedad rítmica y armónica, la calidad de este combo, en principio acústico y bucólico, afloró con virtudes composicionales de aspiración grandilocuente, hasta Neon Bible (2007), pero sobre todo hasta el irrefutable The Suburbs (2010), en el que alcanzaron mayor claridad estilística: indie-folk épico, heredero del rock discursivo de U2 y Bruce Springsteen, pleno de pasajes orquestales con una afilada construcción pop a través de la cual pudieron pasar de la duda existencial melancólica a románticos temas bailables, sin perder profundidad o sinceridad.

Ahora, en Reflektor (2013), estos ahijados de David Bowie se dejaron producir por James Murphy (LCD Soundsystem), por lo que los beats electrónicos y los sintetizadores análogos se intensificaron, decorando así con un marcado acento new wave (a ratos hay evidentes homenajes al Scary Monsters, 1980, de Bowie, y a los Talking Heads), y con guiños dub y dancehall, de inusual forma, las ideas de su hombre frontal, Win Butler, aquí obsesionado con la incomunicación humana y la desolación que provocan la era digital, internet y el vacío de la celebridad. Los rasgos melódicos y estilísticos que les han dado personalidad, prevalecen gracias al sentir profundo de Butler, pero desconcierta aquí el rebuscado viraje electro-pop, no porque desvirtúe su esencia o porque ya no les haga sonar a Arcade Fire, sino porque sus estructuras, que fueron tan claras en The Suburbs, aquí se diluyen. Hay extravagantes adornos, pero las canciones no estallan; hay buenas propuestas tímbricas, pero no cuajan siempre: pegatinas de buenas ideas, fallidas al querer concretarse, y de innecesaria gran extensión.

Si bien hay atinados temas como Afterlife, la homónima Reflektor, Joan of Arc, Here comes the night time o la explosiva Normal person, y la producción luce gran brillo, se percibe menos pasión, acaso aminorada por la fama. Si bien el álbum no desmerece su carrera, sí palidece ante lo ya editado, no por falta de calidad sino de claridad. Su otrora espontaneidad encantadora, aquí se volvió cálculo. Aquí son sólo un reflejo de lo que han sido.

Ojalá estos chicos de Montreal actúen de nuevo en México, para que nos devuelvan la fe en ellos: en vivo suelen ser mejores que en grabación.

Trópico. Norte Rock Fest. Ely Guerra. Derechos Humanos Fest.

Viernes 6. 1. Norte Rock Fest con Bostich + Fussible (Nortec), Enjambre, Carla Morrison, Hello Seahorse, Los Daniels, Comisario Pantera, Rebel Cats, Los Victorios, entre otros. Estadio Pieles Rojas (Lomas Verdes 435, Santa Cruz Acatlán, Naucalpan). $450 a $600. 2. Los Románticos de Zacatecas y su rock animoso. Lunario. Dos funciones: 16 y 21 horas. $300. 3. Hoy y mañana, Ely Guerra presenta el espectáculo El Origen, a piano y voces, interpretando sus propias canciones, así como temas clásicos mexicanos. Centro Cultural Roberto Cantoral (Puente de Xoco, puerta A, colonia Xoco). 21 horas, $450 a $650.

Sábado 7. 1. La banda inglesa These New Puritans presenta Field of reeds (2013), uno de los mejores álbumes del año, al poner un pie en el rock y otros varios en la música contemporánea, el score fílmico, el avant-garde jazz. Una gran obra del pop actual, que acumula belleza y tensión al pasar de la dulzura al misterio. Imperdible (reseña completa del disco). El Plaza (Juan Escutia 4, Condesa). 20 horas, $400 a $600. 2. Festival Trópico. Cartel electropop de finísimo orden nacional e internacional: Little Dragon, Washed Out, Nicolas Jarr, Poolside, Jagwar Ma, Bostich + Fussible. Hotel Fairmont Princess, Acapulco. 13 horas a 5 de la mañana. $750 a $1500. Detalles. 3. Los Licuadoras y su rock renovado en Casa del Lago (Bosque de Chapultepec), 14 horas, entrada libre.

Domingo 8. Festival Internacional de Derechos Humanos y Cultura de Paz. En vivo: Orquesta Renacimiento, HH Botellita de Jerez, Fratta, Allie, Ballet El Huizache, Alfonso André. Paseo de la Reforma (entre Niza y Florencia). 10 a 21 horas, acceso libre.

Miércoles 11 y Viernes 13. Por fin vienen a México, a 17 años de formados, los Foo Fighters de Dave Grohl (ex baterista de Nirvana, autor, cantante y guitarrista). Con su rock directo, fiero y distorsionado, riffs de estadio y melodías pop, los Foo han construido una triunfal carrera, alejados de la moda, un tanto (muy) quedados en los años 90, pero con la energía y buen humor de tan carismático sobreviviente del grunge, al frente. Abrirá telón el finísimo rock de The National (Nueva York). Foro Sol, 20 horas, $320 a $1600 (más recomendaciones).

patipenaloza