uis Cernuda, poeta universal y de la marginalidad es en los márgenes, y desde ellos donde encuentra la verdadera poesía y emerge. Como señala Luis Tamayo (Del síntoma al acto
) la verdad intempestiva, sin concesiones. Desde su condición marginal, no sólo debido a la homosexualidad y posterior exilio sino por propia esencia poética que sentimos su poesía al ahondar en el grito y desamparo originario que nos habita. Será por eso que en su poema Como la piel nos dice: …en el fondo no hay fondo/ no hay nada, sino un grito, un grito, otro deseo
. Ser con el otro, que es y no es, en la línea del silogismo freudiano, al colocar el acento en el objeto perdido. Que justamente en su hueco, en lo perdido, es donde es.
García Ponce, en su ensayo El camino del poeta: Luis Cernuda destaca que en sus etapas iniciales, Perfil del aire, se ve con claridad la influencia estilística de Mallarmé y Valéry y posteriormente Garcilaso y el surrealismo. El libro Donde habite el olvido marca un giro radical en la obra de Cernuda. Dice García Ponce que: A partir de este libro, descubre la suerte de un ritmo verbal muy interno, cercano al lenguaje hablado y que obedece a una sintaxis que determina el verso y al mismo tiempo lo rompe, haciéndole depender de las posibilidades del encabalgamiento. Al abandonar la forma en que está escrito Donde habite el olvido, puede decirse que toda la obra poética de Cernuda está calificada por ese voluntario prosaísmo que superficialmente parece acercar su poesía a la prosa, y puede hacer pensar que el verso no es más que una prosa cortada. Sin embargo, este estilo que Cernuda impone realiza la que no podemos dejar de reconocer como una altísima manifestación de la poesía”.
La lectura de estos poemas evoca en mí consonancias con el pensamiento freudiano en general y con algunos textos de manera especial. En el citado Como la piel encuentro un sorprendente paralelismo con el escrito inaugural y fundante del sicoanálisis, el Proyecto de una psicología para neurólogos, escrito por Freud en 1895. Este texto fue publicado de manera póstuma y sobre él se han cernido y se ciernen aún muchos malos entendidos, de hecho ha sido poco leído y lamentablemente menos comprendido. En él encontramos un esbozo de lo que será la obra freudiana posterior. Si bien el texto plantea en lenguaje metafórico neurológico el funcionamiento del aparato síquico, quisiera colocar el acento en el desamparo originario y las primeras huellas o inscripciones del aparato síquico. Freud señala que la primera huella o encuentro con el objeto de deseo se pierde irreparablemente. Sin embargo, a pesar de que nunca la encontraremos, la búsqueda no cesa y dará movimiento a la energía circulante dentro del aparato síquico.
Cuando Cernuda rompe con la musicalidad y busca una aproximación al lenguaje interior, al cortar rompe la repetición y deja inerme al consciente y posibilita la emergencia del texto inconsciente: el vacío. Una suspensión abrupta de la cadena de palabras donde existe la posibilidad de aparición de algo
buscado, la posibilidad de una traducción, o transcripción, o transliteración; la escritura inconsciente.