En Zacatecas, la CROC y el sindicato minero disputan la titularidad del contrato colectivo
Viernes 6 de diciembre de 2013, p. 40
Zacatecas, Zac., 5 de diciembre.
Decenas de trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), en paro desde el miércoles en la mina de cobre y oro a cielo abierto El Coronel, de Grupo Frisco, se enfrentaron al mediodía de este jueves con personal de seguridad privada contratado por la compañía, que impedían el ingreso de alimentos para los paristas.
Los trabajadores intentaron romper el cerco
que montaron medio centenar de guardias de la empresa Protección, Resguardo y Servicios Empresariales; además los uniformados instalaron un punto de revisión en el acceso al camino de terracería que conduce al complejo minero, sobre la carretera que comunica a las cabeceras municipales de Luis Moya y Loreto.
El enfrentamiento ocurrió ante el hermetismo de las autoridades locales y federales sobre el conflicto laboral, reavivado porque –según Gilberto Zapata Fraire, delegado estatal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social– la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje no ha cumplido el compromiso que signó el pasado 14 de agosto con trabajadores de El Coronel para realizar un recuento de votos que permita asignar el contrato colectivo de trabajo a alguno de los dos gremios que lo disputan, el SNTMMSSRM y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Los más de 200 trabajadores leales al sindicato minero, en paro desde el amanecer del miércoles 4, exigen que se realice el recuento de votos y 24 horas después de iniciada su movilización aseguraron que los guardias que vigilan
el acceso a la mina impidieron a otros obreros ingresar con alimentos para los paristas.
Los mineros entonces se movilizaron desde el interior de la mina, que ya tienen bajo su control, hasta el acceso al complejo, a orillas de la carretera Luis Moya-Loreto, y ahí encararon a los guardias privados. Los trabajadores iban armados con piedras, tubos de acero y palos, los guardias privados, con toletes. El choque dejó al menos una decena de trabajadores y vigilantes lesionados.
Unos 50 policías estatales y federales arribaron de inmediato al lugar para separar a los rijosos, cosa que lograron luego de efectuar disparos de arma de fuego al aire. Los policías federales y estatales exigieron entonces a los guardias privados retirarse, para evitar una nueva confrontación. Al cierre de esta edición, la mina seguía tomada por los mineros, y vigilada ahora por policías.
En julio pasado más de 700 de los mil 50 trabajadores de la mina pararon labores durante más de cinco semanas, para exigir que el SNTMMSSRM los represente, ya que la CROC –que ostenta esa titularidad actualmente— no defendió los intereses de los trabajadores al permitir a Grupo Frisco una reducción en el reparto de utilidades a los mineros este año.