Nueva York, 5 de diciembre.

Los trabajadores de locales de comida rápida en cientos de ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Washington o Chicago, iniciaron este jueves un día de huelgas y marchas para exigir un alza de sus salarios.

Los trabajadores, mucho de ellos inmigrantes, reclaman un sueldo de 15 dólares la hora, algo más del doble del salario mínimo actual de 7.25 dólares pagado en numerosas cadenas de comida rápida.

Yo trabajo, pero sigo dependiendo de la ayuda gubernamental para mis gastos y los de mi familia, declaró Shementia Butler, de 33 años, empleada de McDonald’s en Washington y madre de dos niños.

Todo el mundo debe combatir esta injusticia. Trabajamos duro, pero simplemente no tenemos lo suficiente para vivir, reclamó Yaya Badji, senegalesa de 29 años que gana unos 800 dólares al mes en la sandwichería Au Bon Pain de la capital.

Las manifestaciones de hoy se producen luego de protestas de trabajadores de Walmart en unas mil 500 tiendas de Estados Unidos en el black friday, el día posterior al feriado de Acción de Gracias del pasado jueves.

Movilizaciones en 200 ciudades, afirman organizadores

Tras las anteriores movilizaciones realizadas a finales de 2012 y en agosto pasado, los organizadores afirman que las manifestaciones se extienden ahora a unas 200 ciudades y presionan al Congreso y a la administración de Barack Obama para que actúen.

Obama, escucha, estamos en la calle, coreaban los manifestantes que marchaban en el barrio de los museos, cerca del Capitolio, sede del Congreso. “Mientras McDonald’s recauda toneladas de dinero de su contrato con el gobierno federal, yo tengo que ir a trabajar caminando porque ni siquiera puedo pagar el boleto de autobús”, dijo Alexis Vasquez en un comunicado emitido por los trabajadores de McDonald’s, de la sucursal que se encuentra en el Museo Nacional del Aire y el Espacio.

En Nueva York, unas cien personas se dieron cita frente a un local de la cadena Wendy’s en el centro de Brooklyn (sureste) para exigir el aumento salarial y el derecho de los trabajadores a organizarse sindicalmente.

Mantengámonos juntos por 15 dólares y un sindicato, indicaban en pancartas. No se puede sobrevivir con 7.25 dólares, decían otras.

Alma Sánchez, una estadunidense de 21 años de origen mexicano que trabaja como cajera, explicó que efectúa entre 20 y 30 horas semanales, pero que necesitaría más de 40 horas para pagar la renta, la comida y el transporte al trabajo.

El alcalde electo de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, indicó estar completamente a favor de los trabajadores que exigen mejoras en sus condiciones de trabajo. Todos sabemos que mientras la industria de la comida rápida se lleva miles de millones anuales, se niega a pagar a sus trabajadores lo suficiente para que mantengan a sus familias, aseguró De Blasio, conocido por sus posiciones de izquierda.

Trabajadores dicen que el salario mínimo actual no está ajustado a la inflación, algo que el Congreso ha hecho desde el establecimiento del primer sueldo mínimo en 1938.