Guadalajara, Jal., 5 de diciembre.

Paco Ignacio Taibo II (Gijón, 1949) acaba de salvar al Imperio Romano de Occidente, al derrotar a los hunos después de una batalla de 11 días. Fue en un juego de computadora, que se llama Civilización II, y en el que figura en el ranking mundial de mejores jugadores. Esa es una de sus pasiones. La otra es el rescate de la memoria, ya sea de México, de España o Latinoamérica.

Sus biografías de Ernesto Che Guevara y de Pancho Villa son bestsellers. Acaba de publicar su nuevo libro Yaquis, que será presentado el sábado en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara; en los primeros meses de 2014 llegará a México el título Asturias, acerca del alzamiento obrero de 1934 en esa región española.

Yaquis, publicado por Planeta, habla de lo que no se habla: el genocidio de indígenas pertenecientes a ese pueblo originario ocurrido entre 1905 y 1911 (La Jornada, 16/10/13)

Antología sobre Stalin

–¿De dónde viene esta pasión por recuperar la memoria?

–Te cuento más cosas que no he contado. ¿Qué voy a hacer en Guadalajara? Voy a presentar el libro de mi hermano, Benito, el de los yaquis y vamos –en una operación conjunta con La Brigada para Leer en Libertad–, a regalar una antología sobre Stalin que, en la misma lógica que acabas de decir, hay una nueva generación que no tiene memoria y para la que Stalin era el viejito ese que era amigo de Lenin y hay que contarles. Vamos a regalar el principio de la edición, que también se obsequiará en otras ferias de libros. Hice la antología con textos de gente que vivió el periodo estalinista.

“¿Obsesión por preservar la memoria? Sí, yo soy hijo de la memoria. Crecí en la memoria de la revuelta de octubre asturiana, la Guerra Civil española, mis padres discutiendo el pasado. En México de repente tenía necesidad de agarrarme, de hacer patria, y después del 68, esta obsesión fue compartida por muchos de mis compañeros de generación. Vamos a agarrar país y lo recorrimos de punta a cabo, pero también lo recorrimos de presente hacia pasado preguntándonos, ¿de dónde venimos?, ¿cuáles son nuestros referentes?, ¿a quién queremos por las noches cuando el coco viene a asustarnos o tenemos miedo de que nos vayan a reprimir?, ¿quiénes son los que están atrás para que nos protejan? Esta idea me ha acompañado como escritor toda mi vida.

Ceremonias patrias aburridas

–¿México es un país desmemoriado?

–El uso de las generalizaciones es peligroso, porque las excepciones hacen más que las reglas. Hay una posición oficial construida penosamente a lo largo de muchos años por el PRI de que el pasado es una melcocha en la que yo me hago reconocer como el poder supremo: yo soy Cortés y Cuauhtémoc tomaditos de la mano, Carranza y Villa en el mismo monumento de la Revolución, soy la Reforma y tengo mi retrato de Juárez atrás de mi escritorio, aunque ya esté verde de verme meter la mano en los cajones.

Paco Ignacio Taibo II durante la entrevistaFoto Héctor Jesús Hernández

“Esta filosofía se transforma a la hora de la vida cotidiana en un bombardeo sistemático sobre los niños, obligados a tener ceremonias patrias cada vez más aburridas, y hacia los adultos en términos de no hay héroes, sino nombres de estaciones del Metro y de calles y de estatuas que no significan nada. Es el vacío, en ese sentido relativamente hay una memoria subterránea que se debilita, y necesitamos recuperar y la estamos recuperando.

“Creo que no vamos nada mal en la guerra por la memoria. Hace 10 años Villa era un cadáver insigne del que nadie se quería acordar, la izquierda lo estigmatizaba porque no tenía propuesta de una reforma agraria, y la derecha lo odiaba porque era bandolero y no revolucionario de verdad, porque si lo fuera, lo odiarían todavía más. El trabajo de Friedrich Katz, los míos, el de Chuy Vargas en 10 años hemos rescatado la memoria viva de Villa. Hoy entre adolescentes de un CCH de la ciudad de México, se habla de Villa. Hay una batalla por la recuperación de la historia muy interesante destinada a romper la ausencia de memoria que te conecta con el pasado”.

–¿En este caso, medios como Internet, ayudan?

–Todo lo que signifique comunicación no censurada, ayuda, todo. Cualquier espacio donde haya posibilidad de comunicar sin censura ayuda. En ese sentido los medios, la apertura mediática de la red ha significado un salto hacia el progreso y hacia el futuro en nuestro país. Hay gente que la ve como contradictoria con el libro, es muy chistoso, ven el fantasma de lo electrónico y dicen cosas como que quienes están en la red tienen mala ortografía y no leen. No es mala ortografía, tienen una nueva ortografía, donde que se escribe con una sola letra y no con tres. ¿Y eso de que no leen? ¡Ya te quiero contar! Hemos vivido las experiencias de Para Leer en Libertad, de los tianguis de la ciudad de México, convocados por red, repletos de jóvenes y adolescentes que leen. La red es interestimulante: te invita a seguir una noticia, pero también a leer un libro, comunica las pasiones que esto despierta. Veo de una manera muy positiva el fenómeno”.