Espectáculos
Ver día anteriorJueves 5 de diciembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Lo llevó al nivel de sinfónico, señala

Con Rubén Fuentes el mariachi dejó de ser rascatripas: Manzanero
 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de diciembre de 2013, p. a11

Antes de Rubén Fuentes, los mariachis eran considerados músicos de segundo o tercer nivel, rascatripas, y su sonido, algo corriente, pero después obtuvieron el prestigio del que gozan en la actualidad y son sinfónicos, embajadores folclóricos y culturales de México en el mundo, expresó Armando Manzanero, titular de la Sociedad de Autores y Compositores de México, durante el concierto ¡El mariachi sinfónico!, dentro del programa Lotería musical del Segundo Festival Artístico de Otoño.

La gala se realizó el pasado martes, en la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral, donde cundía la expectativa por oír la música mexicana bien tocada y con historia enraizada en el campo, en el sentimiento de voces de ídolos como Pedro Infante y Jorge Negrete, Miguel Aceves Mejía y José Alfredo Jiménez.

El escenario lució imponente con la Milenium Sinfonietta, con la dirección artística de Jesús Medina; Rodrigo Macías, director concertante, y el Mariachi Vargas de Tecalitlán, ¡sí, señor!

Desde las primeras notas surgió el sentimiento de identidad nacional. La primera melodía fue Huapango, de Moncayo, seguido de Sones de Jalisco, que arrancó los primeros gritos.

Frente al escenario, a la izquierda, Rubén Fuentes recibía el tributo apenas con un débil saludo de mano y un ligero movimiento de cabeza. Los años se le han cargado en esa humanidad, en su espíritu creativo, plasmado en cerca de 500 arreglos y composiciones, que cimentaron lo que hoy se conoce como música ranchera. El detalle es que la inmensa mayoría son famosas y no hay mexicano que no se sepa varias de sus inspiradas piezas.

Amistad y talento

A paso lerdo, Manzanero se dirigió al mástil del micrófono y dijo: Hoy me toca la enorme dicha de poder hablar de Rubén Fuentes. Cuando llegué a México me encontré con su amistad y talento.

Foto
Integrantes del Mariachi Vargas de TecalitlánFoto cortesía del Centro Cultural Roberto Cantoral

El programa siguió con proyecciones en varias pantallas donde se pudo apreciar la obra del maestro, hecha a lo largo de cinco décadas. Sus aportes abarcan el bolero ranchero, boleros morunos y canciones románticas, además de la creación del mariachi sinfónico, que permitió la internacionalización de la música mexicana.

Llegó a la ciudad de México en 1944, de su natal Ciudad Guzmán, Jalisco, para incorporarse al Mariachi Vargas de Tecalitlán.

Comenzó el recuerdo vívido de lo que ha hecho Fuentes, ahora de 87 años: La negra, que hizo con Silvestre Vargas; El carretero, El tren, Fiesta en el corazón, La Bikina, Échame a mí la culpa, La ley del monte, Sin ti y Guadalajara, de Pepe Guízar; Un madrigal y Por un amor; El pastor, que recordó el talento de Los Hermanos Castilla.

Lo mexicano brilló en los ojos de las asistentes con la presencia de Lorenzo Negrete, con Juan Charrasqueado y México lindo. Lila Downs realizó una interpretación memorable de Cucurrucucu paloma.

Se oyeron otras 20 melodías, todas parte de la memoria colectiva. ¿Sabes una cosa? fue coreada con subjetividades.

La gente pidió otra, que fue Cruz de olvido, en las voces de Lorenzo Negrete y Lila Downs. Fuentes se retiró entre aplausos, ¡vivas! y expresiones de cariño y respeto.