El gobierno federal y gobernadores del país firmaron ayer un convenio para aplicar la normatividad de la reforma educativa, donde destaca la actualización de los mecanismos de control de asistencia de los profesores y, en su caso, aplicar los descuentos correspondientes para garantizar la no interrupción de los ciclos escolares.

Al exponer parte del contenido del documento firmado –y donde la sola excepción de los gobernadores participantes fue el de Jalisco, Aristóteles Sandoval–, Enrique Peña Nieto resaltó que la educativa no es sólo una reforma transformadora, es una reforma de Estado, y su correcta aplicación es una responsabilidad compartida que todas las autoridades debemos asumir con la máxima determinación.

Fue más lejos y recordó su obligación de acatar el mandato constitucional y sus leyes secundarias. Ello nos obliga a hacer realidad la reforma educativa en todo el país, sin excepción.

En el llamado Patio del Trabajo de la sede de la Secretaría de Educación Pública, Peña Nieto tuvo también como invitados al rector de la UNAM, José Narro, a la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante, así como a las autoridades estatales de educación, investigadores y dirigentes de organismos ciudadanos relacionados con la enseñanza.

Entre los compromisos asumidos hoy por los gobernadores para acatarlos invariablemente en sus sistemas de enseñanza, enumerados por el titular del Ejecutivo, figuran: observar las disposiciones normativas que emita la SEP en materia de servicio profesional docente; aplicar los lineamientos para fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas y dar cabida a las decisiones que maestros y padres de familia tomen en cada plantel.

Además, están obligados a cumplir los elementos de normalidad mínima de cada ciclo escolar, aplicar los lineamientos que regularán el expendio y distribución de alimentos y bebidas en los planteles y operar los programas Escuelas de Excelencia, Escuela Digna, Escuelas de Tiempo Completo y el relativo a alfabetización digital.

Se trata, insistió Peña Nieto, de llevar la reforma educativa a cada aula y escuela del país. Indicó que lograr una educación pública gratuita, equitativa y de calidad, además de una responsabilidad legal es una obligación ética con la presente y futuras generaciones.

Como en los días recientes, ubicó a 2014 como el año de la instrumentación eficaz de las reformas que hemos logrado y de aquellas que podamos lograr de aquí al término de este año. Antes, había asumido la ubicación desfavorable de los estudiantes mexicanos en evaluaciones internacionales como la prueba PISA, con la cual se confirma que las condiciones de la educación en México están aún muy lejos de la que merecen y necesitan nuestros estudiantes.

En su oportunidad, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle –en su condición de presidente en turno de la Conago–, expuso: Hoy podemos decir con orgullo que esta reforma es el compromiso y determinación de todos. Es un acuerdo conjunto compartido y que, sin duda, habrá de depararle al país mejores condiciones para la educación de los mexicanos.

De este modo, en el documento que firmaron ayer los gobernadores y por la SEP, su titular, Emilio Chuayffet, la dependencia se compromete a la existencia de ciclos escolares de 200 días, con maestros para la totalidad del curso, maestros y alumnos iniciarán puntualmente las clases y con el material de estudio adecuado, y donde además el tiempo escolar se ocupará fundamentalmente en actividades de aprendizaje.

A su vez, los gobiernos locales dejaron comprometido en el documento, entre otras cosas establecer periodos mínimos de permanencia en las escuelas y procesos ordenados para los cambios de éstas, procurando que dichos cambios no se produzcan durante el ciclo escolar.