La lucha del magisterio disidente contra la reforma educativa no ha sido sencilla, y menos en las entidades donde la presencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no es tan amplia. Sin embargo, hay que continuar en esa batalla y lograr que al movimiento se sumen otros sectores sociales, señalaron profesores de diversas secciones sindicales.

Durante el foro de La Jornada y Casa Lamm efectuado la noche del lunes con el tema Movimientos emergentes en la lucha magisterial, en el que se presentaron los casos de resistencia de los mentores en Zacatecas, Jalisco, Veracruz y Chiapas, se denunció que en estas entidades ha habido represión de gobiernos locales y de los grupos charros, por lo que llamaron a continuar la lucha y construir a partir de las diferencias, ya que el objetivo debe ser la abrogación de la reforma.

Marcelo Hernández, de la sección 34 de Zacatecas, señaló que los retos deben ser dos: planear un movimiento nacional en el que sean consideradas todas las secciones que se manifiestan contra la reforma educativa, aun cuando no puedan trasladarse al Distrito Federal, pues en sus entidades continúan movilizándose, y oponerse a todas las reformas estructurales para que se sumen otros sectores.

El magisterio de Zacatecas, agregó, tiene tres demandas similares al resto de las secciones: gratuidad de la educación, respeto a los derechos laborales adquiridos y al trabajo de los normalistas.

Juan Carlos Bandera, de la Asamblea Magisterial Democrática de Jalisco, indicó que más allá del interés de lo que significa no perder derechos laborales o el empleo, el magisterio tiene que luchar con convicciones para consolidar el movimiento.