A unas horas de que el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, concluya de manera formal el periodo de tres años para el que fue electo, los senadores Ernesto Cordero y Juan Carlos Romero Hicks advirtieron que el chihuahuense debe separarse ya del cargo y no pretender quedarse, a la mala, más tiempo del que le corresponde.

Por su lado, el también senador Ernesto Ruffo demandó que se considere la posibilidad de nombrar a un presidente interino lo antes posible, y lamentó que el Consejo Nacional no haya podido concluir sus trabajos el sábado pasado por falta de quorum, pues ello posterga todo el proceso de renovación de la jefatura panista, en un momento en que urge al instituto tener una nueva dirección.

Romero Hicks resaltó que Madero concluye hoy el lapso para el que fue electo, y al tener aspiraciones de relegirse, por ética debe retirarse del puesto. Puede haber argumentaciones legales para quedarse, pero éticamente tiene que irse, enfatizó.

Frente a la pretensión del dirigente del PAN de postergar medio año la renovación de la presidencia partidista, el ex gobernador de Guanajuato y aspirante al cargo expuso que la realización de los comicios no es asunto sólo de Madero. El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) debe analizar el tema y hacer lo posible para que éste se resuelva bien y rápido.

En tanto, Cordero consideró como un foco rojo para la democracia de Acción Nacional que se quiera postergar seis meses el proceso comicial y que Madero busque, a la mala, quedarse en la dirección más tiempo. Con ello pretende sacar ventaja, advirtió el también aspirante a la dirigencia nacional panista.

Sobre el Consejo Nacional del sábado pasado, los maderistas acusan a los calderonistas de provocar el rompimiento del quórum, pero éstos rechazan la especie y los responsabilizan a ellos de ser los que organizaron el boicot. Argumentan que los más interesados en sabotear la sesión del consejo eran los maderistas, porque de esa manera el dirigente alarga su estancia al frente del partido.

La sesión de este órgano de gobierno se inició con la participación de 220 consejeros de un total de 380, es decir, 30 más de los requeridos para que fuera válida la sesión. Pero desde que comenzaron los trabajos varios se retiraron; unos argumentaron compromisos familiares, otros de trabajo y unos cuantos se fueron molestos porque no se estaban cumpliendo los acuerdos pactados en la anterior sesión del CEN. Uno de ellos era aprobar la integración de la comisión organizadora de los comicios internos con una votación de dos terceras partes del consejo, no por mayoría simple.