Luego de meses de negociación, Jhonny González, campeón mundial pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), aceptó la revancha con Abner Mares el 15 de febrero de 2014, en Los Ángeles. No obstante, pese a ser el monarca, González tuvo que aceptar las condiciones impuestas por Golden Boy, promotora del retador, para concretar el combate.

Ellos tienen la idea de que esta victoria fue suerte y para que yo gane el dinero que estaba pidiendo quieren que vuelva a vencer arriba del cuadrilátero, dijo el pugilista hidalguense.

Señaló que aun cuando pudo hacer una contienda opcional, accedió al duelo porque hay que ser caballeros y regresar a Mares la oportunidad que me dio.

El peleador de 32 años, quien regresó a la cima del boxeo luego de noquear a Mares en agosto pasado, y adjudicarse por segunda ocasión el título de los 57.152 kilogramos (126 libras), indicó que la cifra económica que recibirá por la revancha será menor a la que había pedido, pero no es lo que deben pagarle a un campeón del mundo, y más de la forma en que gané, no es justo.

Sin embargo dejó claro que en el cuadrilátero del Staples Center demostrará que de nueva cuenta puede ganar de manera contundente, para empezar a cobrar las buenas bolsas que me han negado.

González quiere probar que no derrotó a Abner por casualidad y que su carrera en los encordados no ha terminado, pues aseguró que aún puede acrecentar de manera positiva su récord de 55 victorias –47 por la vía del cloroformo– y ocho caídas.

Demostraré que no he ganado esa pelea solamente con ese golpe, sino que ya son varias en las que he logrado noquear, y declarar que estoy de regreso, pues espero ser un campeón sólido en esta división, afirmó.