Lunes 2 de diciembre de 2013, p. 42
Con 15 años de retraso en la actualización de las normas de calidad del aire respecto de lo que establece la Organización Mundial de Salud (OMS) y con las evidencias de mortandad que ocasiona la contaminación, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Petróleos Mexicanos (Pemex) han retrasado la actualización de la normatividad mexicana para garantizar la salud de la población.
Tras un año de reuniones de los grupos de trabajo sobre las normas 020 (de ozono) y 025 (de partículas finas y PM10) no hay avances para modificar esta regulación, ya que Pemex apenas anunció que presentará su propuesta y la Semarnat arguye que la OMS establece que los valores sugeridos se cumplirán de acuerdo con las posibilidades y condiciones de los países, según versiones de asistentes a esas sesiones.
Una regulación laxa causará un rezago aún mayor
En las sesiones de trabajo sobre las normas, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) argumentó que los recientes estudios de la OMS refieren que los efectos de la contaminación del aire en la salud indican la necesidad de que la normatividad se modifique, tras 15 años de establecida. Esto significaría que si en México se implementa una regulación laxa con base en la actual normatividad el rezago se incrementaría.
Actualmente las normas relativas a ozono son 50 por ciento más estrictas que las mexicanas; en partículas, 160 por arriba, y en PM10 en 140, mientras en azufre son mil 340 por ciento.
De acuerdo con versiones de los asistentes a las reuniones, a un año de que se establecieron los grupos de trabajo, la Semarnat, por conducto de su representante, David Porras, apenas presentó su postura el pasado 8 de noviembre. En ella plantea una reducción gradual a corto y mediano plazos, y que en uno o dos años no se podrá cumplir la norma, por lo que se establecerían lineamientos para su posterior aplicación.
Destacó que su propuesta se basa en la del California Air Resources Board y propuso .070 partes por millón, similar a la del Gobierno del Distrito Federal, mientras las organizaciones representadas por Redim plantean .050.
En la misma reunión, el Instituto Nacional de Salud Pública planteó que se debe revisar la periodicidad del cumplimiento de los valores propuestos, tomando en cuenta la posibilidad de alcanzar el rango sugerido.