De acuerdo con un reporte del área de Investigaciones Especiales del Centro Católico Multimedial (CCM), durante los 18 años recientes han sido asesinados en el país 24 sacerdotes, siendo el sexenio de Felipe Calderón el más peligroso para ejercer la vocación religiosa, pues ocurrieron 12 ejecuciones de presbíteros. En la actual administración, suman tres los homicidios de curas.

Al respecto, el sacerdote de la orden Sociedad de San Pablo y director del CCM, Omar Sotelo Aguilar, lamentó el reciente asesinato de dos ordenados de la parroquia de San Cristóbal en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, Hipólito Villalobos Lima y Nicolás de la Cruz Martínez, presbíteros de la diócesis de Tuxpan. Lamentamos profundamente la muerte de estos dos sacerdotes y esperamos que las autoridades encargadas de impartir justicia esclarezcan los acontecimientos.

El también director del Instituto de Comunicación y Filosofía (Comfil), señaló que a las personas que atentan contra vida de ministros de culto, católicos o no, los llamamos a la conversión y añadió que las entidades con mayor incidencia de crímenes contra presbíteros y religiosos son Distrito Federal y estado de México (4), Chihuahua (3), Guerrero (3), Veracruz (3), Jalisco (2), Oaxaca (2), Coahuila (2), Michoacán (1), Hidalgo (1), Aguascalientes (1), Puebla (1) y Colima (1).

El recuento desglosa que en el último año de gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1993), fue asesinado un cardenal. En el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), se cometieron tres homicidios de sacerdotes. En el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) se perpetraron cuatro atentados contra curas y durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) ocurrieron 12 asesinatos de eclesiásticos, mientras que en el primer año del sexenio de Enrique Peña Nieto se han registrado tres asesinatos.

Por estos números México continúa clasificado como segundo país más peligroso para el sacerdocio en América Latina. Registros de la Agencia Fides, de la Congregación Vaticana para la Evangelización de los Pueblos en los últimos 18 años, señalan que Colombia encabeza la lista de países con más riesgo para sacerdotes con 40 por ciento de las muertes; luego México, con 15 por ciento, y Brasil, con 10 por ciento.