En el Foro A Poco No, concluirá hoy una serie de presentaciones del espectáculo escrito, dirigido y actuado por Marissa Saavedra, titulado Tequila y canción pa’l corazón, basado en la personalidad interpretativa de Lucha Reyes, de quien aseguró en entrevista que marcó un antes y un después en la forma de lanzar a los cuatro vientos la canción ranchera.

El estreno de este espectáculo se dio en el pasado Festival Internacional de Cabaret, en septiembre, y desde el 8 de noviembre se escenifica en el Foro A Poco No, con apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal. El año que entra, Alberto y Edgardo Aguilar, administradores de El Convite y del Foro 81, en la colonia Portales, coordinarán una serie de presentaciones de la pieza en sitios emblemáticos del medio del jazz defeño.

La actriz agregó: “Esta obra es para quienes conocen su historia o no. Hago un trabajo teatral para encarnar al personaje y canto las piezas que interpretaba, con afán de traer a nuestro presente esta tradición musical. Los intérpretes de ahora de la música ranchera no hacen honor a esa música, sino que son un poco folcloristas y no van a la médula al interpretar las canciones.

Nadie con tal registro de voz

“No conozco en la actualidad a una mujer que cante con los alcances de Lucha Reyes, además de que hay más intérpretes hombres. Las últimas grandes fueron Lola Beltrán y Lucha Villa, por ejemplo. Mi búsqueda implicó respetar el estilo, su justo valor, pero transportándolo a nuestros días, con cosas que nos importan a nosotros. En Lucha he hallado a una mujer revolucionaria en su manera de cantar, que fue muy valiente, porque se enfrentó a la sociedad para defender su placer y la manera de vivir su vida. Con eso me quiero identificar.

La cantante Marissa SaavedraFoto cortesía de la producción

También he hallado una soledad tremenda, una artista que no logró ser entendida ni por ella. No pudo vivir feliz. Al final fue víctima del alcoholismo, pero fue un personaje extraordinario para su época, porque defendía su derecho al placer cuando eso no existía en ningún lugar del mundo. Se metía a la cantina a cantar música ranchera, a emborracharse. Le gustaba salir con hombres y desvelarse. La gente no estaba acostumbrada a saber de eso, y cantó en la radio, en el cine, en el teatro, iba a giras artísticas. Todo eso es difícil de llevar sin una estabilidad emocional.

Reyes, precisó, era soprano lírico, con un registro impresionante. Perdió la voz por una enfermedad y cuando la recuperó ya no tenía el mismo registro, pero su voz sigue siendo potente, de color brillante y con esa cosa de raspar, que definió una manera de hablar y de interpretar. Cantar como ella implica un gran trabajo, por el citado registro.

La cita con Saavedra y Lucha Reyes es hoy a las 18:30 horas, en el Foro A Poco No, en República de Cuba 49, Centro, cerca del Metro Allende.