Piden docentes una auditoría para conocer situación financiera de la institución
Directivos anunciaron ruptura del convenio con el gobierno de París, que implica aumento de colegiaturas, pérdida de becas y eliminación del contrato colectivo de trabajo, acusa la FSU
Miércoles 27 de noviembre de 2013, p. 40
Hace unos días, los directivos del Liceo Franco-Mexicano (LFM) anunciaron a su comunidad –integrada por 3 mil 500 estudiantes y cerca de 240 maestros– la ruptura del convenio con el gobierno francés que permite, entre otras cosas, la contratación de profesores galos con las mejores acreditaciones académicas para dar clase en nuestro país.
Ello pone en peligro
la calidad y el proyecto educativo de una institución que ha sido piedra angular en las relaciones bilaterales México-Francia. Pero también implicará el aumento de las colegiaturas, la pérdida de becas para alumnos mexicanos de muy escasos recursos, el despido de docentes y el menoscabo de los derechos laborales de los educadores, alertan maestros e integrantes de la Federación Sindical Unitaria de Francia (FSU por sus siglas en francés).
Pierre Charasse, presidente de Franceses del Mundo-Asociación Democrática de los Franceses en el Extranjero-sección México (FM-ADFE), advierte que esta crisis que enfrenta el LFM tiene un alcance diplomático
porque apenas en días pasados los gobiernos mexicano y galo lanzaron una iniciativa al más alto nivel para dar un nuevo impulso a las relaciones entre ambos países –después del enfriamiento que hubo por el caso Cassez– y desde su creación, en 1950, el LFM ha sido una de las herramientas más fuertes en el intercambio cultural y educativo.
Por ello, dicha asociación exige que se cancele esta decisión de poner fin al convenio, se realice una auditoría para conocer la situación financiera de la institución educativa y, en razón de que el gobierno de Francia destina recursos públicos en beneficio del LFM, una comisión de senadores o diputados de aquel país practique una “misión de control parlamentario in situ del uso” de este presupuesto.
La posición del gobierno de París –por conducto de la embajada de México en Francia y de la Agencia para la Enseñanza Francesa en el Extranjero (AEFE)– es aceptar esta decisión de las autoridades del liceo, con lo que a partir del primero de septiembre de 2014 todo el personal estará bajo el control del LFM y no del gobierno francés.
Consternados por esta determinación, que en ningún momento fue consultada con la comunidad y sólo fue anunciada de manera intempestiva, padres y maestros han expresado su rechazo al presidente del Consejo de Administración del LFM, Claude Le Brun –quien fue buscado por La Jornada sin obtener respuesta– y a la directora General del liceo, Christine Fuhrel.
Esta última afirmó ante los maestros que no tenemos la obligación de tener tantos alumnos, entonces, podríamos tener menos profesores
, de acuerdo con el resumen del Consejo de la Escuela realizado el 21 de noviembre, donde Fuhrel les informó de la ruptura de este acuerdo.
El convenio con la AEFE del gobierno de Francia permite al liceo –que imparte clases desde nivel prescolar hasta preparatoria– obtener financiamiento estatal para contratar a sus profesores, otorgar becas, y tener material pedagógico y equipos para la enseñanza.
Maestros e integrantes de la FSU explicaron que con la pérdida de las condiciones de contratación del Estado francés, ahora el patrón será la escuela, cuyas autoridades buscan eliminar el contrato colectivo de trabajo, y por ende las prestaciones, y en su lugar pretenden hacer contrataciones eventuales.
De acuerdo con un documento avalado por el LFM, la embajada de Francia en México y la AEFE –cuya copia tiene este diario– se establece que con el nuevo esquema habrá una oferta de contrato local con duración de dos años
, la cual será presentada a los (profesores) residentes titulares actuales
. De ser necesario, el incremento de las colegiaturas quedará supeditado al índice de inflación dentro del sector educativo mexicano
.
De hecho, Claude Le Brun respondió a los docentes que le cuestionaron sobre las contrataciones futuras que éstas serán caso por caso. No habrá negociaciones colectivas. Los profesores van a perder una prestación que tienen por estar lejos de su país y su familia
, según se establece en el resumen del Consejo de la Escuela antes citado.
La FSU señala que la determinación que tomó el Comité de Directores del LFM el 11 de noviembre obedece a que los directivos pretenden deshacerse de la supervisión educativa y de finanzas que ejerce el gobierno francés sobre el liceo. Otra razón tiene que ver con intereses personales y de ganancia económica
de Christine Fuhrel, así como del presidente del Consejo de Administración, Claude Le Brun –cuya familia ha tomado el control de la institución poco a poco
y busca dejar a su hija en su lugar
.