En el Senado comenzaron a destrabarse los nombramientos de los 16 cargos diplomáticos pendientes. Ayer se ratificó en comisiones a seis embajadores y un cónsul, entre ellos al de México en Venezuela, Leandro Arellano Reséndiz, quien en su comparecencia ante los legisladores manifestó que lleva la encomienda del presidente Enrique Peña Nieto de encauzar el restablecimiento de las relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro.

Lo anterior, luego de la pugna entre la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, la panista Gabriela Cuevas, y los titulares de las otras siete comisiones en la materia, que no sólo trabó la ratificación de 13 embajadores y tres cónsules nombrados por el Ejecutivo, sino que provocó que por primera vez en el Senado los diplomáticos propuestos deban comparecer dos veces: ante la comisión general y ante la que les corresponda de acuerdo con el área geográfica en la que se ubica la sede diplomática que ocuparán.

El pasado lunes sesionaron simultáneamente la de Relaciones Exteriores, en la que comparecieron cinco embajadores y un cónsul, y la de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe, que preside la panista Mariana Gómez del Campo, donde comparecieron ocho embajadores.

De nueva cuenta, hoy comparecerán en la de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico Carlos Isauro Félix Corona, propuesto para Malasia; Ulises Canchola Gutiérrez, para la República de Irán, y Armando González Álvarez Reina, quien irá a Australia.

La senadora priísta Marcela Guerra manifestó a Arellano Reséndiz que él va a trabajar con mucho cuidado para que un avión vuele por cielo venezolano, y para ello tenemos que tener un acuerdo de transporte aéreo.

Su homólogo del PVEM Juan Gerardo Flores dijo: no podemos pasar por alto que el gobierno actual (de Venezuela) no se caracteriza por ser uno con las mejores prácticas. No es muy atinado hablar de algunas dificultades de México con Caracas, cuando con el entonces presidente Hugo Chávez se expropiaron empresas como Cemex y Gruma.

Los legisladores le recordaron también que llega en un momento complicado, pues la embajada mexicana en Venezuela ha estado vacante todo el año.