El ex candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, se manifestó ayer dispuesto a aliarse con el PRD para impedir una reforma energética que implique la privatización de la renta petrolera, pero consideró que ese partido debiera tomar una decisión seria y salirse del Pacto por México.

En una entrevista radiofónica con la periodista Carmen Aristegui, se le preguntó su opinión sobre la decisión del partido del sol azteca de mantenerse en el mecanismo de concertación política y salir sólo en caso de que se apruebe una reforma privatizadora, y al respecto exclamó: ya para qué.

Calificó el acuerdo del PRD como una simulación, pues le abrieron la puerta, junto al PAN, a Enrique Peña Nieto, para que pudiera cumplir los compromisos que tiene con las empresas extranjeras... Es una equivocación de los dirigentes que se presten a esto.

López Obrador insistió en que los promotores de la iniciativa pretenden aprobarla el 12 de diciembre, el mismo día en que PRI y PAN aprobaron el Fobaproa en 1998. Pero vamos a estar preparados, no vamos a permitir que se lleve a cabo esa reforma, vamos a defender el petróleo como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda.

Luego de invitar a la ciudadanía a una manifestación contra la privatización de la renta petrolera, que se realizará el próximo domingo, el presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) calificó como una mentira y pura publicidad el supuesto crecimiento económico de entre 6 y 8 por ciento que se lograría con la reforma. Si así fuera ya tendríamos esas tasas... llevan 30 años entregando los bienes de la nación y del pueblo y no ha habido crecimiento económico. Es una burla, una tomadura de pelo, un engaño, enfatizó.

Destacó que Pemex es una empresa rentable, que tiene ingresos de alrededor de 120 mil millones de dólares al año. Pero se requiere terminar con la corrupción que impera en la paraestatal y en todo el gobierno.

El ex dirigente del PRD dijo que la iniciativa propuesta por el Ejecutivo no conviene a los empresarios y, por el contrario, sería dañiña para ellos, porque no busca el crecimiento ni el desarrollo de México. Ni siquiera están pensando en privatizar para industrializar al petróleo, no se contempla en nada que se construyan refinerías para dejar de comprar gasolina en el extranjero.

En la entrevista con MVS expuso que las empresas petroleras extranjeras quieren llevarse el petróleo crudo, porque representa un negocio de 100 mil millones de dólares. Si un pozo produce 3 mil barriles diarios, estas compañías quieren llevarse la mitad del energético, mil 500 barriles.