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Balance de la Jornada

Guillermo Álvarez, mal y de malas

A

Guillermo Álvarez Cuevas esta semana le llovió sobre mojado. Después de sus reveses en tribunales civiles, donde se determinó su destitución como presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, la desangelada Máquina cayó estrepitosamente frente al Toluca en el primer choque de la liguilla.

El subcampeón quedó agónico y requiere casi de un milagro para imponerse a los Diablos en el estadio Azul; además, las estadísticas indican que un equipo que perdió 3-0 en los cuartos de final jamás logró levantarse para convertirse en semifinalista. Pero siempre hay una primera vez y los cementeros se aferran a cualquier posibilidad.

En el primer round Saturnino Cardozo le ganó la partida a Guillermo Vázquez. El temperamental estratega guaraní se tomó en serio la misión, llevó a su plantilla a Ixtapan de la Sal y laboró en sesiones dobles hasta dejarlo a punto para el crucial partido, mientras Memo fue excesivamente tibio, tanto antes como a la hora del juego.

No hace mucho se defendió Víctor Manuel Vucetich de las críticas por su pasividad en el banquillo, dijo que jamás vio a José Mourinho ni a Pep Guardiola gesticulando como histriones desde su rectángulo de cal. En otra ocasión Ojitos Meza comentó que no puedes exigir con aspavientos lo que no trabajaste de antemano.

Ambos tienen razón, pero todo indica que algo invisible, pero importante, transmite aquel técnico que azuza a sus huestes. El apodado Diablo Mayor –máximo romperredes en la historia de los escarlatas, con 249 dianas– es toda intensidad en su área técnica y contagia a sus dirigidos, mientras que Vázquez vive de otra manera el futbol.

Cruz Azul sigue siendo el equipo al que todos llegan a becarse, a llenarse los bolsillos a cambio de muy poco. El tiempo parece haberle pasado factura al Chaco Giménez, quien no consiguió brillar en el Tri y con La Máquina dejó de ser la bujía, el hombre con brío inagotable y, sin su aporte, la nave celeste se hunde.

Morelia y León protagonizaron un choque intenso en el que repartieron el protagonismo; los esmeraldas se adueñaron del primer tiempo y los michoacanos –apoyados en el arbitraje localista de Jorge Antonio Pérez y los propios errores del técnico leonés– reaccionaron en el complemento para igualar.

El uruguayo Gustavo Matosas es un excelente estratega, pero le falta colmillo en la hora importante y tal parece que no ha aprendido a jugar liguillas. En el estadio Morelos se equivocó en los cambios, creyó liquidado el partido, subestimó al rival y sacó a su mejor hombre, el goleador Mauro Boselli, y entonces se le vino la noche encima.

Con el empate a tres goles, los Monarcas revivieron para dejar la moneda en el aire. El cuadro dirigido por el argentino Carlos Bustos ganó mucho en lo anímico tras un cierre titubeante del torneo regular. En el estadio Nou Camp se espera un intenso juego entre el campeón de la Copa Mx y los ya eternos candidatos Panzas Verdes.

El sueño del bicampeonato está más vivo que nunca. El América apagó el Volcán y en la recta final logró el empate 2-2 ante unos grises Tigres que no supieron aprovechar el cansancio del rival, que alineó con la mayoría de los jugadores que viajaron con el Tri a Nueva Zelanda. El equipo de Miguel Piojo Herrera se sublimó y con más enjundia y motivación que buen juego obtuvo un empate que sabe a triunfo debido a los goles marcados en condición de visitante.

La U de G sacó la cara por el balompié tapatío y se instaló en la final de la liga de Ascenso, donde disputará el título, es decir, medio boleto rumbo al máximo circuito, frente al Necaxa. Los Leones Negros, comandados por Alfonso Sosa, acabaron con los ímpetus de los sorprendentes Alebrijes de Oaxaca, a los que derrotaron con global de 3-2.

Aunque a los federativos les volvió el alma al cuerpo y de nuevo desbordan alegría, ya lo dijo Herrera: no hay motivo para celebrar tras los juegos de repesca. México consiguió el penúltimo boleto al Mundial, pero –advirtió el inconforme Grupo Pachuca– hay mucho por analizar, puntualizar y corregir tras el azaroso hexagonal.

El Tri no quiere quedar en riesgo de ir a la cita mundialista tan sólo a pasar lista, la idea es darle seriedad y solidez al trabajo rumbo a Brasil y retomar el tema del famoso quinto partido. En tanto, Ricardo Peláez, presidente deportivo del América, ya se afana en buscar al sustituto del Piojo.