Matanzas, 24 de noviembre.

El danzón, baile de Cuba, recibió este domingo la designación de patrimonio inmaterial de la nación, en la clausura del vigésimo segundo Festival Cubadanzón-2013 efectuado durante tres jornadas en esta ciudad.

La resolución del Ministerio de Cultura, leída por Gladys Collazo, presidenta Nacional de Patrimonio, destacó que ese género es una digna expresión de la música tradicional de la isla.

También, la declaratoria de la citada cartera cataloga al ritmo como elemento destacado del capital cultural inmaterial de esta nación caribeña.

Fuerza de una generación

El hecho de otorgar ese lauro es pagar una deuda histórica a la música matancera, y un feliz reconocimiento, comentó a Prensa Latina María Victoria Oliver, directora general del Festival, celebrado en esta urbe a 100 kilómetros al este de La Habana.

El danzón es la fusión de la contradanza francesa con la rítmica africana, y el Cubadanzón de este año pretende crear bases para contextualizar el género, estimó.

A juicio de la experta, “Matanzas mantiene la vigencia del baile y la fuerza de una generación que lo vio como símbolo de identidad, y ahora lo entrega a nuevas generaciones de músicos y bailadores.

Cerca de un veintena de parejas participaron en la competencia que tuvo como triunfadores a los hermanos Lourdes y Dairon Santana, ganadores del Gran Premio y el dueto más destacado juvenil más destacado.

Los tres primeros lugares fueron para Elsa Toledo y Alexis Suárez; Cristina Pons y Orlando Hernández, y Magdelis Ortiz y Sergio de la Rosa. Mientras, Darcia Veitía y Eulogio Rubio destacaron como los mejores danzantes longevos.

El jurado otorgó además dos menciones durante la gala de premiación amenizada por la orquesta juvenil dirigida por Ethiel Fernández Failde, de 22 años, tataranieto de Miguel Failde, creador del danzón y cuyo nombre lleva la agrupación.

La cita danzonera incluyó espectáculos de inauguración y clausura, bailables populares del género, recorridos por lugares históricos de la villa, que recientemente cumplió 320 años de fundada, y un acto teórico.

El danzón vio la luz hace 134 años, el primero de enero de 1879, en el antiguo Liceo Artístico y Literario de Matanzas, en la actualidad Sala José White de esta cabecera provincial, conocida desde el siglo XIX como la Atenas de Cuba, por su desarrollo cultural.

En esa ocasión se estrenó Las Alturas de Simpson, pieza interpretada por su creador, el compositor Miguel Failde, natural de Matanzas, y la orquesta típica acompañante.

Failde (1852-1921) tocaba el contrabajo y la viola y a pesar de no ser pianista interpretaba piezas complejas en ese instrumento. Se le atribuye la autoría de unos 144 danzones, además de otras composiciones.

Ofrenda floral

El Festival Cubadanzón-2013 tuvo un momento especial durante el tributo a Failde: una peregrinación a la tumba del compositor en el cementerio San Carlos de esta occidental ciudad.

Tras la colocación de una ofrenda floral, varios de los participantes coincidieron en trabajar para que las generaciones futuras se preocupen por mantener vivo este ritmo, considerado el baile nacional cubano.

El encuentro incluyó bailables populares, competencias y recorrido por lugares históricos de la urbe, distante 100 kilómetros al este de La Habana.

La programación ofreció una sesión teórica con la participación de musicólogos, músicos, profesores y otros especialistas interesados en el estudio de este género de la música cubana y latinoamericana.

La agenda presentó una sesión teórica con los temas: El danzón antología de un género, El danzón en el contexto de la música popular contemporánea y Formatos instrumentales que lo interpretan.

También participaron ponencias con las temáticas Compositores e intérpretes y Sus manifestaciones en otros países de Latinoamérica.

Fue productivo el encuentro por la presentación de partituras de danzas de 1840, mientras otros textos recorrieron la historia de agrupaciones danzoneras, comentó María Victoria Oliver.

Participaron en esa cita académica, músicos, profesores y otros especialistas interesados en el estudio de este género de la música cubana y latinoamericana, concluyó.