Las bancadas que integran la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados pretenden elegir, por medio de insaculación, a los cinco nuevos consejeros del IFE que ocuparían igual número de posiciones en ese organismo.

A la fecha, las fuerzas políticas en San Lázaro han postergado la resolución en torno a los consejeros, porque se debate entre PRI y PAN la creación del Instituto Nacional de Elecciones (INE), y el reparto, en caso de no suceder esto último, de las cinco posiciones al IFE.

El PRI pretende proponer a dos de los nuevos consejeros –entre ellos el que sería el presidente del organismo–, el PAN uno, PVEM uno y el PRD uno.

La Junta de Coordinación Política publicó hace una semana el procedimiento de elección de los cinco consejeros; no obstante, esa determinación fue cuestionada porque se encuentra en curso el debate político para crear –en el ámbito de la reforma política– el INE.

Dicho instituto surgió como propuesta del PAN en el contexto del Pacto por México y pretende que el organismo centralice la organización de todos los procesos electorales que se celebren en el país, con la consecuente desaparición de los institutos electorales de los estados.

Esto ha causado que la mayoría de los gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, consideren que el INE fomentaría el centralismo político y afectaría el sistema federal.

Esta postura ha permeado a la Cámara de Diputados, donde el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ha señalado su concordancia con el INE en términos de un nuevo organismo electoral, pero éste no debe ser un elemento que abone al centralismo, porque el federalismo es el eje principal del sistema democrático mexicano.

Así, se espera que en un plazo no mayor de 15 días los diputados, en primera instancia, resuelvan si crean el INE con las acotaciones anticentralistas que éste implicaría, o en su defecto elijan a los consejeros que faltan para integrar el Consejo General del IFE.