Domingo 24 de noviembre de 2013, p. a16
Un personaje femenino recorre plazas y calles. Es cosmopolita. Habita Santiago, Roma, Iquitos. Se describe a sí misma como patiperra y a veces como gringay.
Las 54 crónicas de este tomo de Pedro Lemebel son algo más que una colección de aventuras; son reflexiones de alguien que camina, observa, dialoga y experimenta; son relatos de época, narraciones críticas.
El libro comienza con una visita al Amazonas, a la choza de un lanchero, una mariposa triste
que vive en Belén, camino a Manaos. Termina buscando el sendero que lleva a Isla Negra, la casa de Pablo Neruda, mochileando, como si fuera una golondrina caminera
.
Por ir de un lado a otro, se encuentra con un cura simpático
que lo introduce al mundo de fray Andresito, migrante canario, medio africano, medio ibérico, que llegó a América por Montevideo y se avecindó en Chile; era un franciscano con la sotana parchada, un barbón que intimidaba con su hosca imagen, pero vivía pidiendo limosna para dar de comer a los desamparados y era muy querido.
Lemebel también hace recorridos políticos y se declara contrario a los conservadores. Cuestiona el estilo personal del presidente Sebastián Piñera y evoca el activismo clandestino.
Quizá lo mejor de las crónicas de Lemebel es que su juicio no sigue dogmas ni consignas. Describe las sensaciones, fantasías sexuales y emociones de ciertos momentos; eso es hablar de amores.
Título: Háblame de amores
Autor: Pedro Lemebel
Editorial: Seix Barral
Precio de lista: 228 pesos