El director escénico presenta Renfield: el apóstol de Drácula
Domingo 24 de noviembre de 2013, p. 4
El verdadero terror está en las calles de México, no en el arte, responde el director escénico Eduardo Ruiz Saviñón cuando se le pregunta acerca de la vigencia de ese género, el terror, dentro del teatro.
El terror en el arte es algo gozoso y sensual, una belleza, la búsqueda de una estética. Lo triste y lo lamentable es el otro terror, aquel que ahora padecemos en el país, peor al del medievo, que consiste en cortar extremidades y cabezas con una sierra
, afirma.
“Es un terror mas allá que nos repulsa a todos. Se ha llegado a un nivel que es incluso gore. Y aquí (en el teatro) es un terror con intencionalidad, que busca la estética; es un arte. En el teatro puedan pasar cosas tremendas y nadie sale con ganas de matar gente; es un expresión maravillosa que lo permite todo.”
Las anteriores precisiones de Ruiz Saviñón vienen a cuenta por el montaje Renfield, el apóstol de Drácula, del cual es director escénico, que se presentaa desde el pasado 2 de octubre y durante todo noviembre, todos los miércoles, a las 20:30 horas, en el teatro Helénico del Centro Cultural Helénico.
Se trata de un monólogo en el que se da la palabra a quien acaso es uno de los personajes más atractivos de Drácula, la novela de Bram Stoker: Renfield, agente de bienes raíces poseído por el poder sobrehumano del vampiro.
Es una personaje oscuro que en la novela es más tomado en cuenta, no así en las películas, donde sólo aparece como el loquito que come moscas e insectos. Es un hombre extraño, pero muy atractivo, un demente cuya desgracia fue sucumbir ante el poder. Lo que buscamos en esta obra es dar su visión
, destaca el creador escénico.
El actor y locutor Guillermo Henry personifica a Renfield en esta puesta, en cuyo transcurso se relata cómo después de viajar a Transilvania, para asegurar una transacción con el aristócrata conde Drácula, el agente de bienes raíces regresa enloquecido a su natal Londres.
Recluido en una institución para enfermos mentales, entre los muros de un hospital, este intrigante hombre habla sobre los detalles de su viaje por bosques tenebrosos que lo llevaron a un castillo en ruinas.
Escrita por Roberto Coria y el propio Ruiz Saviñón, la obra fue estrenada el año pasado en el contexto del Festival Mórbido, de cine, y ha sido presentada con gran éxito en Radio UNAM, así como en Nuevo León y Pachuca.
De acuerdo con el director escénico, cuya experiencia en el género de terror se remonta a los años 70, México no es ajeno al auge comercial de las historias de vampiros, fantasmas y zombies, y resalta que son los jóvenes a los que más llama la atención los temas vampíricos, góticos, románticos y victorianos.
Ello se debe, explica, a que los vampiros siempre han sido eróticos, héroes y antihéroes; eso se refleja en los jóvenes, así como la sexualidad y la sensualidad que está brotando en ellos.
Son temas mediante los de que los jóvenes encuentran una manera de romper los tabúes, y les atrae porque son rebeldes y están en una etapa en la que rompen con la sociedad y están en contra de los padres
, concluye Eduardo Ruiz Saviñón.