Juan Manuel Gómez Gutiérrez, supuesto prestanombres de Raúl Salinas de Gortari, fue absuelto de una de las dos acusaciones por enriquecimiento ilícito que le imputó la Procuraduría General de la República (PGR).

El segundo tribunal unitario resolvió que la dependencia federal no acreditó esa imputación y ordenó liberar dos inmuebles, dos empresas y más de 34 millones de pesos que habían sido incautados desde 1998.

El magistrado Ricardo Paredes Calderón, titular del tribunal, determinó que debido a que la libertad de Raúl Salinas de Gortari ya era ‘‘cosa juzgada’’ y equivalente a una absolución (respecto de la imputación de enriquecimiento ilícito), no podía hallar como responsable a Gómez Gutiérrez de un delito que de origen no tenía un responsable.

Bajo esa interpretación, el magistrado concluyó que si Raúl Salinas no cometió enriquecimiento ilícito, Gómez Gutiérrez tampoco podía ser culpable de colaborar con aquél en ese delito.