La fracción del PRD en el Senado propuso que esa cámara anule los acuerdos que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa hizo con Estados Unidos durante su mandato y que indebidamente permitieron ‘‘la actuación indiscriminada’’ de representantes de la DEA, la CIA y otras agencias de seguridad del vecino país.

En nombre de su grupo parlamentario, la senadora Dolores Padierna Luna expuso que de acuerdo con información desclasificada del Pentágono y la Agencia de Seguridad Nacional, fue el propio Calderón quien pidió al presidente Barack Obama instalar en el Distrito Federal un ‘‘Centro de Fusión’’ desde el que se espía a México y el que debe ser clausurado definitivamente, porque viola la soberanía nacional.

‘‘Felipe Calderón pasará a la historia como uno de los mandatarios que mayor daño hizo a la soberanía, a la dignidad del país, ya que acordó de manera absolutamente anticonstitucional, en las sombras y al margen de la ética republicana, otorgar todas las facilidades para que Estados Unidos se asentara en nuestro país y con sus modernas máquinas, como los drones, se dedique de lleno al espionaje’’.

Sostuvo que el ‘‘Centro de Fusión’’, que se localiza en Paseo de la Reforma, es en realidad una base para recabar información que interesa a Washington, por ejemplo acerca de recursos naturales, en especial el petróleo. ‘‘Están armando entre ambos gobiernos una estrategia de privatización de los recursos energéticos que quieren que pase desapercibida, ya que se trata de entregar los hidrocarburos a las petroleras estadunidenses’’.

Padierna resaltó que si el presidente Enrique Peña Nieto no desmantela ese centro, en el que participan el Comando Norte, la Agencia Geoespacial, la de Inteligencia de la Defensa y la de Seguridad Nacional, ‘‘hará suponer que esos actos inconstitucionales en los que incurrió Calderón desde 2010, son compartidas también por su gobierno’’.