Hasta el 31 de agosto de este año se cuentan 354 estimulantes anfetamínicos sin identificar
Viernes 22 de noviembre de 2013, p. 31
Washington, 21 de noviembre.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó a América Latina sobre el surgimiento de nuevas sustancias sicoactivas en la región, sus graves secuelas y la necesidad de mecanismos de detección y programas de prevención.
En América Latina el problema todavía no es significativo, así que estamos a tiempo de hacer prevención y de capacitar a las organismos policiales. La prevención y difusión no son tan costosos
, dijo a Ap el coordinador para América Latina del programa específico creado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Juan Carlos Araneda.
Explicó que su trabajo es explicar a los gobiernos latinoamericanos en qué consiste el problema y exhortarlos a crear mecanismos para identificar estas sustancias y prohibirlas rápidamente.
Araneda mencionó a Colombia como uno de los países que mejor respuesta ha dado, pues creó un sistema de alerta temprana tan pronto decomisó una de estas nuevas sustancias, que ya también se encontraron en Brasil, Chile y Costa Rica.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil prohibió en 2011 el uso de la mefedrona –conocida popularmente como miau miau– a pedido de la Policía Federal como una forma de impedir su entrada al país.
Muchas de estas sustancias son comercializadas libremente –incluso por Internet– como drogas legales porque no están proscritas por las autoridades nacionales ni por las convenciones antinarcóticos de la ONU, a pesar de que pueden resultar mortales y provocan conductas violentas.
Naciones Unidas dijo en junio que estas sustancias presentan retos insospechados a la salud pública
no sólo por la velocidad con que aparecen, sino porque al no haber sido probadas previamente para el consumo humano pueden resultar aún más peligrosas que las drogas tradicionales.
Ante el espectro casi infinito para alterar la estructura química de las nuevas sustancias sicoactivas, las nuevas fórmulas llevan la delantera a los esfuerzos para imponer un control internacional
, explicó el programa de Naciones Unidas en su informe anual.
La ONU contabilizó hasta el 31 de agosto de 2013 un total de 354 estimulantes anfetamínicos sin identificar, cifra que superó por primera vez en la historia las 234 sustancias prohibidas por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes y por el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971.
Las sustancias son conocidas popularmente como drogas de diseño
, euforizantes legales
, hierbas euforizantes
, sales de baño
, productos químicos de investigación
y reactivos de laboratorio
, pero se agrupan en siete categorías químicas: cannabinoides sintéticos, catinonas sintéticas, ketamina, fenetilaminas, piperazinas y sustancias de origen vegetal.
Con la intención de uniformar la nomenclatura de un fenómeno de tan reciente data, el programa de Naciones Unidas decidió denominar como nuevas sustancias sicoactivas
estos compuestos químicos, pese a que algunos fueron sintetizados por primera vez hace 40 años.
Nelson Santos, subdirector de ciencias forenses de la agencia estadunidense antidrogas DEA, señaló que la dependencia debió crear en 2011 un departamento dedicado exclusivamente a la identificación de estos compuestos, de los cuales llegan a detectar hasta cinco nuevos cada semana.
Por otra parte, trascendió que el gobierno de Uruguay permitirá la plantación y comercialización de cannabis hasta con 5 por ciento de sicoactivo, de aprobarse la ley que legaliza el mercado de la mariguana en ese país.