Durante el tercer trimestre del año el producto interno bruto (PIB) del país avanzó apenas 0.84 por ciento, lo que, medido de manera anualizada, ubica el crecimiento en 1.3 por ciento comparado con el mismo periodo de 2012, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En el trimestre previo, es decir, de abril a junio, el PIB fue de 1.6 por ciento.

Una vez conocido el reporte estadístico, la Secretaría de Hacienda procedió a recortar, por cuarta ocasión en el año, su cálculo de crecimiento de la economía nacional en 2013 y en esta ocasión lo redujo a 1.3 por ciento desde el anterior 1.7 por ciento. Según el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela Rodríguez, ese crecimiento se alcanzará si en el cuarto trimestre del año se logra un avance de 1.7 por ciento.

La reducción en la expectativa de crecimiento de la economía mexicana fue motivada por una serie de factores transitorios que en su mayor parte se han disipado: el gasto público está siendo más dinámico durante la segunda mitad del año, conforme al efecto calendario previsto; la construcción, en particular la de vivienda, mostró en los primeros nueve meses del año un bajo desempeño, pero se prevé una recuperación hacia el siguiente ejercicio; condiciones climatológicas adversas afectaron la actividad económica en el tercer trimestre, explicó el funcionario.

Pero al mismo tiempo confió en que para el último trimestre del año continúe fortaleciéndose el crecimiento de la economía mundial, particularmente en el sector industrial de Estados Unidos, lo que deberá reflejarse en un mayor dinamismo de la demanda externa. Asimismo, añadió, se anticipa un aumento en la demanda interna debido, principalmente, a la expansión del empleo y del crédito bancario, así como a los niveles proyectados de inversión pública.

Por tanto, afirmó, el gobierno de la República reitera que México cuenta con sólidos fundamentos y que se tiene una oportunidad histórica para alcanzar niveles de crecimiento económico de mediano y largo plazos más elevados de manera sostenida, sustentados en la fortaleza económica interna y en la agenda de cambios estructurales que se está desarrollando para beneficio de las familias mexicanas.

Fernando Aportela, subsecretario de HaciendaFoto María Meléndrez

Pero en contrapartida, el reporte del PIB dado a conocer ayer por el Inegi da cuenta de que el resultado del tercer trimestre lo ubica como el más bajo para un periodo similar desde 2008, cuando la economía mexicana registró una contracción de 0.04 por ciento, según estadísticas del Inegi, pero fue superior al estimado por los analistas.

Resultado del crecimiento observado, el Inegi calculó que el valor de la economía mexicana a precios corrientes alcanzó un nivel de 16 billones 226 mil 392 millones de pesos.

El órgano estadístico dijo que los segmentos que más contribuyeron a alcanzar el resultado observado en el periodio julio-septiembre de este año fueron las actividades terciarias y secundarias con un incremento de 1.3 y 0.89 por ciento, respectivamente. Pero las actividades primarias sufrieron un retroceso de 0.5 por ciento.

En su comparación anual y con datos originales, el PIB avanzó 1.3 por ciento en el tercer trimestre de este año con relación a igual lapso de un año antes, producto del desempeño positivo de dos de los tres grandes grupos de actividades que lo integran. El PIB de las actividades terciarias fue superior a 2.3 por ciento en el trimestre en cuestión respecto de igual periodo del año anterior. Destacan por su contribución a dicha variación, el PIB del comercio; los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles; información en medios masivos; transportes, correos y almacenamiento; servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación, y los financieros y de seguros, entre otros, sintetizó el organismo.