Con instalaciones y performances, Rafael Ibarra busca dejar preguntas en el espectador
arte políticoen espacios públicos de la ciudad de México
Ante las soluciones simplistas
de los políticos, se debe provocar imaginación y reflexión, dice
Viernes 22 de noviembre de 2013, p. 5
Cuando los políticos hablan de las reformas estructurales que requiere el país
, la idea tiene un carácter tan absurdo
que deja al descubierto la ineficacia de las soluciones simplistas
que proponen.
Es entonces cuando el arte debe aparecer y tomar esos conceptos, para provocar imaginación y reflexión en el espectador
, considera el joven artista Rafael Ibarra (DF, 1986).
Egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, ahora estudia en la Escuela de Artes de la Universidad de Berlín. Se encuentra en la ciudad de México para presentar en espacios público instalaciones y performances que aparecerán ante los transeúntes con preguntas, más que con respuestas
.
Las obras se titulan Reforma educativa, Reforma del sector infraestructura, Reforma fiscal, Reforma en materia de seguridad, Volver al futuro y Sobre las leyes del azar; tienen la finalidad de hacer visibles problemas y carencias. No hacen alusión a carácter artístico alguno. El encuentro con las mismas será fortuito, insertadas en las dinámicas de la cotidianidad. Espero que las personas se detengan un momento y se cuestionen por qué está pasando lo que miran
, explica.
La primera instalación, Sobre las leyes del azar, ocurrirá hoy a las 13 horas, entre la Alameda Central y la entrada del Metro Hidalgo (en la esquina de Dr. Mora e Hidalgo): dos gemelos, vestidos de indigentes, permanecerán tirados en el piso durante 20 minutos.
El performance titulado Reforma fiscal se efectuará a finales de diciembre y consiste en cinco mujeres mayores de 60 años, vestidas con delantal de cocina, que empujarán un auto de lujo a lo largo de tres cuadras. La acción se realizará en dos puntos de la ciudad de México: uno, en una zona de perfil socioeconómico alto y el otro en una colonia marginada.
La aparente fragilidad de las mujeres será puesta en evidencia y sometida a un análisis. La acción considera dos posibles reacciones del público: el contemplar pasivamente, es decir, ignorar lo extraño y aceptarlo como algo plausible o ayudar a las señoras a empujar el auto
, dice el performancero.
De México a Europa
En Alemania, Ibarra es alumno del artista danés Ólafur Eliasson (Copenhague, 1967), quien ha representado a Dinamarca en la Bienal de Venecia (2003) y expuesto en museos y galerías como la Tate Modern, de Londres, donde mostró su gigantesco Weather Project, obra que explora la relación entre naturaleza y tecnología, que presentó al público un enorme sol edentro del recinto.
El joven mexicano también tiene entre sus mentores al alemán Gregor Schneider (Rheydt, 1969) quien hace unos meses causó polémica en su país al anunciar que estaba en busca de un enfermo desahuciado dispuesto a morir durante una exposición. La propuesta de Schneider es que el paciente pase sus últimas horas de vida en una galería antes de expirar frente al público. La radical idea ocasionó que recibiera amenazas de muerte después de hacer público este proyecto que según el artista lleva 10 años planeando.
Rafael Ibarra señala que se fue a Europa a estudiar “porque no me sentía tan satisfecho con mi educación aquí; además, al leer la biografía de los artistas que me interesan, vi que todos tuvieron la oportunidad de irse fuera de sus países natales. Es como tener un segundo punto de vista.
“El performance tiene mucho potencial en las artes, es innovador y fresco, aunque hay que trabajar mucho en la documentación, pues se trata de una manifestación hecha para no venderse e ir en contra de las tendencias del mercado. Pero uno tiene que comer. La forma de financiar este tipo de trabajos es haciendo una buena documentación de las acciones, con buenas fotos y videos.
“El performance de antaño apelaba a la sangre y al dramatismo, recursos que ya se agotaron. Ahora hay otras formas más sutiles de afectar al espectador, más cercanas a la realidad. Todas la obras que presentaré en México están financiadas por mí y mi familia. Quise hacerlo así porque, en contraste con la situación que se vive en mi país, en Berlín me siento privilegiado, cuando México está en guerra, aunque no se diga abiertamente. Produzco en Europa objetos de lujo para personas con dinero, eso me motivó a abordar otros temas aquí, en lugar de evadirlos, y probar la posibilidad de hacer buen arte político, sin convertir mis piezas en una ilustración, dejar preguntas en la mente”.
Las fechas de los performances de Ibarra, así como más detalles, se pueden consultar en la página de Internet.