Un triunfo, que no hayan suspendido el peritaje, dicen deudos
Se logró más seguridad en la zona carbonífera de Coahuila, señalan
Miércoles 20 de noviembre de 2013, p. 14
El octavo memorial anual de Pasta de Conchos, con motivo de la explosión del 19 de febrero de 2006 en la mina de Coahuila, con saldo de 65 trabajadores muertos, podría ser también la ceremonia de inicio del rescate de los cuerpos.
El peritaje que realizan especialistas para determinar la forma de exploración está muy avanzado, dijo Cristina Averbach, quien desde hace varios años participa en el trabajo comunitario y las gestiones con la autoridad para conseguir el rescate y mejorar las condiciones de seguridad en la zona carbonífera de Coahuila.
De unos meses a la fecha, señaló, el trabajo ha sido menos complicado; el gobierno federal anterior mostró una oposición férrea al rescate de los 63 cuerpos que aún siguen en el yacimiento (tras la explosión sólo sacaron dos). En cambio, la actual administración dio su visto bueno para avanzar en este proceso.
El peritaje empezó en marzo pasado con la recopilación de documentos. Creo que concluirá antes de que termine este año. (...) Posiblemente el memorial de 2014 sea diferente a los anteriores, en los que no sólo hubo impunidad, sino violencia del gobierno federal contra las familias de los trabajadores fallecidos y activistas. El tono ha cambiado; en estos meses avanzamos lo que no habíamos logrado en siete años de panismo
, afirmó.
Para deudos y activistas, quienes formaron la Organización Familia Pasta de Conchos, constituye un logro que no hayan suspendido los estudios con base en los cuales pueda empezar en breve el rescate.
El avance es que no habrá un nuevo Pasta de Conchos
, expresó Averbach durante la ceremonia que se realiza el 19 de cada mes a un lado de las oficinas corporativas de Grupo México, en Polanco, concesionaria de Pasta de Conchos, el cual en estos casi ocho años ha realizado gestiones políticas y jurídicas para evitar la reapertura del socavón.
Aseguró que la lucha ha dado frutos, no sólo por los trabajos en curso para llegar hasta donde quedaron enterrados los cuerpos, hace casi ocho años, sino porque ahora se realiza una inspección laboral más efectiva a las compañías que explotan esa región carbonífera.
Dijo que han disminuido considerablemente los accidentes en las minas (legales e ilegales); según los grupos civiles y cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en 2012 murieron 30 mineros, y este año se cuentan sólo cuatro casos.
En entrevista posterior a la ceremonia religiosa, Averbach comentó que uno de los principales avances es que en la región y en el país entero la muerte de mineros no se vea como un asunto normal
.
Al mudarse a la zona carbonífera, la activista (teóloga de profesión) ha detectado problemas vinculados a la muy rentable explotación del carbón en Coahuila: los obreros suelen emplearse en yacimientos clandestinos para obtener mejor pago, pero también ha salido a flote el grave problema de alcoholismo que ataca por igual a niños, jóvenes y adultos que laboran en la minería.
Paralelamente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos analiza si admite la denuncia acerca de las presuntas omisiones y violaciones cometidas por el Estado mexicano en las minas de carbón.
Por lo pronto, ayer se celebró la misa número 93 en memoria de los mineros caídos, la cual fue encabezada por José Marroquín, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.