Alfajayucan, Hgo., 19 de noviembre.

Aunque las precipitaciones pluviales de los pasados tres meses provocaron graves daños en poblaciones, también ocasionaron que las presas del país se encuentren –en promedio– a 81 por ciento de su capacidad.

Con ello podrá garantizarse el abasto a muchas ciudades y sembrar 800 mil hectáreas más de lo programado en agosto, manifestó el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld, durante la ceremonia inaugural de la presa El Yahté, en el valle del Mezquital, en la cual se invirtieron 800 millones de pesos.

Este gobierno se hizo cargo –para concluirla– de 40 por ciento de los trabajos y éstos fueron realizados por Ingenieros Civiles Asociados. Garantizará, se informó, el agua suficiente para el riego de más 9 mil hectáreas, lo cual beneficiará a 7 mil productores de esa región.

Korenfeld Federman expuso: 76 por ciento del líquido disponible en México se utiliza en riego de cultivos, de ahí la importancia de tener elementos técnicos para fijar políticas de control y regulación de las extracciones y determinar los planes y volúmenes para cada uno de los 85 distritos de riego.

Al comienzo de la actual temporada de lluvias, añadió, las presas tenían un almacenamiento promedio de 43 por ciento (por debajo de la media histórica) y 22 entidades se encontraban afectadas por la sequía.

Sin embargo, apuntó, las aguas de septiembre, octubre y noviembre dejaron 357 milímetros de lluvia acumulada, pues en 2.5 meses llovió más de la mitad que en un año en todo el país.

Puso algunos ejemplos del antes y el ahora en algunas presas: la Guadalupe Victoria, de Durango, pasó de 50 a 100 por ciento de almacenamiento; la Cerro Prieto, de Nuevo León, de 25 a 100, y la Josefa Ortiz de Domínguez, de Sinaloa, de 7 a 65 por ciento.

Además, “el sistema Cutzamala, indispensable para el abasto de la ciudad de México y el estado de México, tenía en agosto un promedio de 58, y al corte de hoy 87 por ciento’’.