El gobierno federal negó que haya recortado el presupuesto para el subsector cultural del país en 2014 y, por el contrario, afirmó que habrá un aumento de 600 millones de pesos respecto a lo aprobado en el actual ejercicio fiscal, variación que equivale a 3.4 por ciento adicional.

Los recursos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año ascenderán a 18 mil 347 millones de pesos en el tema de cultura, informó este martes Fernando Galindo Favela, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, en una conferencia de prensa en el Palacio Nacional, en la que estuvo acompañado por Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Agenda Digital

La semana pasada, en el marco de aprobación del gasto federal para 2014, legisladores aseguraron que el pleno de la Cámara de Diputados había votado por una serie de recortes en los presupuestos para diversas entidades culturales del gobierno federal, entre ellas el Instituto Nacional de Bellas Artes, y que el Conaculta había registrado un descenso superior de 40 por ciento en su presupuesto entre 2013 y 2014.

Ayer, Tovar y de Teresa informó que en cuatro instituciones hay recortes en el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año: Canal 22, Estudios Churubusco, el Centro de Capacitación Cinematográfica y el sistema de bibliotecas Educal.

Sin embargo, indicó que la disminución es relativa porque dentro de las estrategias generales del gobierno federal en materia de Agenda Digital existen programas que se suman a la acción de las distintas instituciones del Conaculta.

Los programas a los que aludió el directivo de Conaculta son la creación de una agenda cultural digital, el de animación cultural para aprovechar la infraestructura existente y la proyección internacional de México como país cultural.

Tovar y de Teresa explicó que los recursos están conformados según las necesidades de trabajo y que las confusiones que pudieron surgir en relación con los presupuestos estarían vinculadas con las asignaciones directas hechas por la Cámara de Diputados a través del Ramo 23, el cual define la entrega de dinero a entidades federativas y municipios.

Esos recursos están etiquetados pero con reglas determinadas, por el Conaculta y la Secretaría de Hacienda, y con un nuevo elemento relativo a la rendición de cuentas, añadió el funcionario.

Por su parte, Galindo Favela argumentó que la entrega de los recursos a las entidades federativas y a municipios mediante el Ramo 23 busca que sean ejercidos de manera rápida y con transparencia, y así abatir el rezago.

A través de las reglas de operación y los lineamientos que emitamos la Secretaría de Hacienda y Conaculta se va a determinar la política pública en materia cultural y qué obras y cómo se tienen que llevar a cabo. No se pierde control de los recursos por parte del Conaculta, creemos que se va a fortalecer y, sobre todo, se van a ejercer de manera más rápida, agregó el subsecretario.

Informó que parte de los montos serán canalizados a la Auditoría Superior de la Federación para que pueda llevar a cabo la verificación y que las obras se realicen conforme a los lineamientos que hayan emitido Hacienda y Conaculta.

Los recursos que se etiquetaron en el ramo 23 para infraestructura cultural ascienden a 2 mil 728 millones de pesos. Una de las razones por las cuales los recursos etiquetados del ramo 11, de educación pública, fueron trasladados al ramo 23 es para que el dinero sea ejecutado por cada una de las entidades federativas y municipios, insistió Galindo Favela.

Ambos funcionarios coincidieron en que no hay ningún tipo de disminución en el presupuesto ni se afectará la actividad cultural que se lleva a cabo desde el gobierno federal. Las instituciones, afirmó Tovar y de Teresa, cuentan con los recursos suficientes para cumplir con los objetivos del gobierno federal y “no veremos disminuida nuestra capacidad operativa, y menos aún los recursos que tengan que asignarse para cada una de las actividades.

Es total y absolutamente indispensable que los recursos se etiqueten y sean entregados en su totalidad. Aquí creo que nadie gana nada con que los recursos se queden y luego se devuelvan a la Secretaría de Hacienda y luego a lo mejor los reasignen al Conaculta o a otra institución.