La concentración de las riquezas, la propiedad de la tierra, el poder y hasta la educación en un sector privilegiado de la sociedad sigue siendo rasgo común y vergonzoso de Latinoamérica, lamentó el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, y coordinador del consejo de ocho cardenales que el papa Francisco nombró para reformar la curia romana.

En la penúltima jornada del encuentro Nuestra señora de Guadalupe, estrella de la nueva evangelización, que se realiza en la plaza Mariana, el purpurado –considerado progresista en la Iglesia y quien fue estimado papable en la pasada elección de pontífice– apuntó que el descontento y el enfrentamiento constante, a consecuencia de las desigualdades en la región, generan violencia, sufrimiento y deterioro (...) en vez de lograr cambios significativos que eleven la calidad de vida.

El cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, destacó que los principales retos de la Iglesia son la protección a los niños, el matrimonio y la migración.

Consideró que tras los escándalos de pederastia clerical –los cuales tocaron a su arquidiócesis, que indemnizó a víctimas con sumas millonarias– la Iglesia ha aprendido una lección muy dura, de tal manera que “la seguridad y protección de los niños tiene que ser prioridad.

La Iglesia está ahora esforzándose por recuperar la confianza de nuestro pueblo. Nos preocupa que otras conferencias de obispos aprendan de nuestra experiencia e instauren normar claras, dijo en referencia a la Carta para la Protección de Niños y Jóvenes que elaboró la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, con líneas maestras para la reconciliación, el cuidado pastoral, la transparencia y la prevención de actos de abuso.

Sobre el tema, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, señaló: en México estamos aprendiendo a tener más cuidado; si hubiera una denuncia sabemos cómo tenemos que actuar, y destacó que la Conferencia del Episcopado Mexicano elaboró un protocolo, aprobado por el Vaticano, para atender esos casos.

Destacó que dicho protocolo posee lineamientos que responden a lo ordenado por el anterior pontífice, Benedicto XVI, de cero tolerancia a la pederastia.

Lo que es delito es punible siempre, dijo, y añadió que el Papa ha reiterado a obispos, arzobispos y cardenales que en ese tema hay tolerancia cero.

O’Malley indicó en entrevista que en su arquidiócesis hay mucha esperanza y la feligresía está respondiendo a esta recomposición, y destacó: los seminarios están llenos de nuevo

Rodríguez Maradiaga subrayó que otros aspectos comunes en Latinoamérica son la pobreza, la violencia y la inseguridad, así como el incremento anual del producto criminal bruto, e insistió en que es inconcebible que mientras una parte de la población satisface sus necesidades y aún le sobra para derrochar, otra, en muchos casos la mayoría, vive en extrema pobreza.

El presidente de la CEM, el cardenal José Francisco Robles Ortega, consideró problema capital de la Iglesia que la fe se transmita como educación moral, como conjunto de valores, pero sin Cristo, lo que hace que pierda atractividad y pertinencia.

Por la noche, luego de la vigilia mariana, el cardenal Norberto Rivera Carrera depositó bajo la imagen de la Guadalupana un ramillete de rosas de oro enviadas por el papa Francisco a la Virgen.