El PAN llega este martes a la reunión extraordinaria de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) –prevista para aprobar las reglas de la elección del próximo dirigente– con las corrientes enfrentadas por los requisitos que deben acreditar los aspirantes al cargo, los tiempos de la contienda interna y la segunda vuelta electoral, entre otros temas.

El proyecto normativo establece que para ser registrados como candidatos los interesados en el puesto deben presentar las firmas de entre 20 y 22 por ciento de la militancia, la cual es de alrededor de 220 mil personas.

Pero calderonistas y una parte de la ultraderecha estiman que este requisito es muy alto y proponen sustituir dichas cifras de rúbricas por las de consejeros nacionales o estatales.

Argumentan que para tener las firmas de los miembros del partido se requiere acceso al padrón, y eso sólo lo tiene el actual presidente del PAN, Gustavo Madero.

Contra esa posición, los maderistas consideran que si se aceptan sólo las rúbricas de consejeros en lugar de las de los militantes, la reforma de estatutos perdería su esencia al negar a los panistas de a pie el derecho a proponer quién puede ser candidato.

El 11 de noviembre pasado la comisión encargada de elaborar la reglamentación de los nuevos estatutos del blanquiazul presentó ante los miembros del CEN la propuesta para regular la renovación de la jefatura nacional partidista.

En el proyecto se establece el requisito de las firmas para obtener el registro de candidato. También se plantea la creación de una comisión electoral temporal que organizará los comicios. Dicha instancia comenzará sus trabajos al menos tres meses antes de la elección prevista para el 2 de marzo próximo, y los concluirá al emitir la declaratoria de validez de la misma; estará integrada por siete personas, de las cuales tres serán de un género distinto.

La comisión –cuya integración se aprobará en el Consejo Nacional del PAN del 30 de noviembre venidero, a propuesta de Madero– emitirá la convocatoria para la contienda interna a más tardar 60 días antes de que se lleve a cabo.

En dicho documento debe aparecer la fecha y hora de la votación; los requisitos para el registro de candidatos; la regulación de las campañas y la propaganda; los topes de gasto y las normas de fiscalización; la fecha de publicación del listado nominal; el plazo para presentar impugnaciones; el procedimiento para el cómputo de los resultados, y las normas mínimas para la segunda vuelta electoral, entre otros lineamientos.

El proyecto, que se discutirá hoy en el CEN, establece que las campañas tendrán una duración de 45 días; que debe haber al menos un centro de votación en cada distrito electoral, y que los topes de gasto serán acordados atendiendo los criterios de la tesorería del PAN.

Aunado a lo anterior, la comisión electoral deberá organizar al menos un debate entre los candidatos.

Sobre la segunda vuelta, los olivistas y calderonistas plantean que se realice días después de la primera, con el fin de que las corrientes tengan tiempo de realizar las alianzas que mejor les convenga.

En relación con las firmas, panistas identificados con el ex presidente Felipe Calderón resaltaron que Madero Muñoz pretende poner requisitos altos que sólo él puede cumplir al tener el control del padrón de miembros. Señalaron que ninguna otra expresión tiene acceso al listado y sin saber quiénes son y dónde se encuentran los militantes, no es posible recabar sus firmas.

Recordaron además que en otros procesos electorales en los que se ha recurrido a juntar rúbricas se han generado prácticas negativas, que van desde la falsificación hasta la duplicidad de las mismas. De ahí que algunos proponen desaparecer el requisito o sustituirlo por el aval de consejeros nacionales o estatales.

Raúl Paredes, de la agrupación Poder al Militante, consideró que el CEN y la comisión de reglamentos deben valorar que quizá el porcentaje de 22 por ciento es alto y que tendría que reducirse.

Pero definitivamente deben aceptarse las firmas de militantes, pues de lo contrario se quitaría a éstos la posibilidad de proponer quién puede ser candidato. Además, quien quiera competir debe ser capaz de conseguir el apoyo de los panistas, enfatizó Paredes.

Por lo que hace a los tiempos de la elección, los calderonistas señalaron que ésta se realizaría casi simultáneamente a la selección del Consejo Nacional, situación que metería al partido en un gran desgaste por tener que resolver dos procesos prácticamente al mismo tiempo.