Alimentos y medicinas deben exentarse: Grupo Nuevo Curso
Martes 19 de noviembre de 2013, p. 5
Es positivo para México que en la propuesta de reforma hacendaria enviada por el Ejecutivo federal al Legislativo no se incluyera la generalización del IVA en alimentos y medicinas, pues hubiera provocado un incremento considerable de la pobreza, incluso en los grupos medios, y mayor desigualdad en la distribución del ingreso, consideró el Grupo Nuevo Curso de Desarrollo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta agrupación de 18 especialistas, entre ex titulares de Hacienda y Programación, académicos y ex funcionarios públicos, valoró de manera favorable el incremento de la tasa marginal del ISR a las personas físicas, el impuesto a las ganancias en bolsa y a la distribución de dividendos de las empresas, así como el impuesto al carbono, a las empresas mineras y las iniciativas de reforma constitucional para la pensión generalizada para adultos mayores y el seguro de desempleo.
El resultado de uniformar la tasa del IVA en 16 por ciento en el país también es positivo para las finanzas públicas, dijeron.
Entre los cambios introducidos por el Congreso de la Unión, los especialistas consideraron que fue útil para la salud de la población gravar algunos alimentos de alto contenido calórico; en cambio, se debieron aprobar otras medidas, como el IVA a colegiaturas.
Proceso de discusión nacional
Propusieron al Legislativo iniciar de inmediato un proceso de discusión nacional sobre los próximos pasos que deben darse para alcanzar la reforma hacendaria que necesita México, tanto en lo que se refiere a los ingresos públicos necesarios para financiar un sistema universal de salud y protección social, como a la reforma presupuestal y el federalismo hacendario.
El grupo es conformado por personalidades como el profesor emérito de la Facultad de Economía de la UNAM Rolando Cordera, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, los ex titulares de Hacienda David Ibarra; de Programación y Presupuesto Carlos Tello, y de la Contraloría Norma Samaniego; los ex embajadores Jorge Eduardo Navarrete y Eugenio Anguiano, así como los investigadores Leonardo Lomelí, Gerardo Esquivel y Jaime Ros, entre otros.
En un documento dado a conocer ayer por la UNAM –en un comunicado– los especialistas establecieron que las iniciativas de reforma para incrementar los ingresos públicos no han estado a la altura de nuestro rezago social, que en muchos casos aún es lamentable. Por ejemplo, en las tasas de mortalidad materna o en la precaria atención sanitaria a diversos grupos prioritarios, a tal grado que no cumpliremos varios de los Objetivos del Milenio definidos por la ONU para 2015.
La reforma, añadieron, sería mejor si se elimina la devolución del IVA a grandes productoras de alimentos; el ISR se vuelve más progresivo con mayores tasas para segmentos de ingreso más elevado; la consolidación fiscal se elimina, y se restringe a casos excepcionales. El presupuesto, concluyeron, debe tener una orientación explícitamente redistributiva.