Invirtió 24 mil mdd contra 19 mil mdd de América Móvil, Femsa, Frisco, Cemex y otras
Sus ingresos sumaron 143 mil mdd ese año, mientras las cinco más importantes del IPC captaron 139 mil mdd
Se colocó entre las cinco productoras de crudo más importantes
Lunes 18 de noviembre de 2013, p. 22
Petróleos Mexicanos (Pemex) mantuvo y afianzó en 2012 su posición como un corporativo esencial para México, al invertir más que todas las empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) juntas, revelan informes de la paraestatal.
Sólo el año pasado Pemex invirtió 23 mil 900 millones de dólares, monto superior a los 19 mil 162 millones de empresas como América Móvil, Femsa, WalMart, Minera Frisco, Cemex, Liverpool, Alfa y Mexichem, entre otras.
Además, en 2012 los ingresos de Pemex fueron superiores a los obtenidos por América Móvil, WalMart, Femsa, Alfa y Cemex, empresas privadas que se ubican entre las cinco más importantes del índice de precios y cotizaciones de la BMV, que obtuvieron 139 mil 122 millones de dólares, contra 143 mil 44 millones, los mayores de la historia de la compañía petrolera nacional.
Sin embargo, la buena estructura de costos y eficiencia operativa permiten a Pemex generar un flujo de efectivo, antes de impuestos y depreciación, 63 por ciento superior al del total de las empresas inscritas en el mercado bursátil mexicano, lo que demuestra su alta rentabilidad.
Por ejemplo, en 2012 el indicador financiero conocido como Ebitda, que representa el flujo de efectivo antes de intereses, impuestos, cargos diferidos y amortizaciones, en Pemex fue de 88 mil 196 millones de dólares contra los 54 mil 162 millones obtenidos en conjunto por América Móvil, Banorte, Walmart de México, Femsa, Grupo Modelo, Cemex, Kof, Televisa, Peñoles, Alfa y otras.
Elevada tasa de restitución junto a producción estable
En su última Presentación para inversionistas, fechada en noviembre de 2013, Pemex destaca que mantiene una proporción manejable entre el endeudamiento y el Capex, entendido como el monto de inversiones con el fin de mantener la producción estable, el cual se situó en una proporción de 14 por ciento en 2012 y con la expectativa de reducirlo a 13 por ciento en 2013.
Además, la tasa de restitución de las reservas petroleras probadas (1P) se ha mantenido por arriba de 100 por ciento por dos años consecutivos, y la producción de crudo lleva tres años estable en alrededor de 2 millones 500 mil barriles al día.
Lo anterior le permite a Pemex mantenerse como una de las empresas petroleras clave a nivel mundial.
De acuerdo con cifras del Petroleum Intelligence Weekly, The World’s Top 50 Oil Companies, U.S. Energy Information Administration y U.S. Crude Oil Imports by Country, Pemex se consolidó entre las cinco empresas productoras de crudo más importantes del mundo, sólo por abajo de la gigante Saudi Aramco, la iraní NIOC, la china CNPC y la kuwatí KPC.
Adicionalmente, Pemex se encuentra a la cabeza de las cinco compañías exportadoras de crudo a Estados Unidos, situándose en el tercer sitio después de Canadá y Arabia Saudita, y por encima de Venezuela y Nigeria.
Pemex mantiene el lugar 13 en reservas de crudo, posición fuerte considerando el crecimiento de la empresa, y se sitúa en el lugar 15 en ingresos, con más de 100 mil millones de dólares anuales.
La paraestatal es un contribuyente clave para el gobierno mexicano, dado que una tercera parte del gasto presupuestal total (33.7 por ciento) depende de los ingresos petroleros y suman en 2012 como proporción del PIB 7.6 por ciento. En 2012 Pemex pagó por impuestos y derechos el equivalente a 69 mil 400 millones de dólares.
Actualmente, el Congreso discute una reforma energética propuesta por el gobierno que pretende abrir el sector energético a la inversión privada en aquellas áreas todavía reservadas al Estado por la Constitución. Se debate la propuesta que presentó el Ejecutivo, apoyado por el PRI, y la que presentó el Partido Acción Nacional (PAN), sobre todo en el tema más relevante, el esquema de contratación, que incluye las concesiones propuestas por el PAN y que son más ambiciosas políticamente, así como los contratos de utilidad compartida
propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto y que se pudieran extender a un abanico de opciones como los polémicos contratos de producción compartida. Lo anterior, según el gobierno, para aumentar la capacidad de ejecución y elevar la producción de crudo arriba de 3 millones de barriles diarios hacia 2018.