Único cambio aplicado al Presupuesto de Egresos de la Federación para 2014
Viernes 15 de noviembre de 2013, p. 7
El único cambio aplicado por los diputados al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2014, impedirá a la alta burocracia gubernamental del gobierno de Enrique Peña ver incrementadas sus percepciones salariales y los rubros de prestaciones. No obstante, en los hechos ese sector del servicio público goza de enormes prebendas reflejadas en sus salarios, comparado con la aplastante mayoría de la población.
Los anexos del PEF –cambios propiciados por los diputados– revelan la evidente disparidad entre los sueldos de los servidores públicos y el grueso de los ciudadanos. Sin incluir el importe mensual por seguro de vida del que gozan los empleados del gobierno en los niveles conocidos como superiores, los salarios serán los siguientes:
Presidente de la República, 204 mil 825 pesos; secretario de Estado, 198 mil 612; subsecretario, 198 mil 90; oficial mayor, 193 mil 323; jefe de unidad, 192 mil 770; director general, 186 mil 214; director general adjunto, 151 mil 494; director, 114 mil 677; subdirector, 50 mil 265; jefe de departamento, 33 mil 415, y personal de enlace, 14 mil 810 pesos.
También, como ya se documentó, los senadores ganarán en un año, como percepción total bruta, 2 millones 713 mil pesos. El secretario general de la Cámara será beneficiado con un mayor sueldo que el de sus jefes (los legisladores), pues sus percepciones totales se tasaron en 3 millones 316 mil pesos.
En el caso de los diputados se presenta una situación similar. Cada uno de los legisladores en San Lázaro ganará durante un año un millón 891 mil pesos y el administrador (secretario general) de ese cuerpo del Congreso percibirá 3 millones 552 mil. Otra posición apetecible es la de auditor superior de la Federación, pues el titular en turno obtendrá en 2014, 3 millones 5 mil pesos.
De nueva cuenta, el sector más beneficiado de la alta burocracia será el Poder Judicial –que volverá a obtener un cuantioso presupuesto–, pues a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se les asignará un sueldo bruto anual de 6 millones 343 mil pesos. Los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal ganarán 4 millones 209 mil, y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se les pagarán 6 millones 343 mil pesos.
La noche del pasado miércoles, los grupos parlamentarios de PAN y PRD doblegaron al PRI en la negociación, donde este último pretendía –como lo establecía el proyecto de presupuesto del gobierno de Enrique Peña Nieto– que mediante el artículo 17, fracción segunda, la administración federal permitiera el incremento de los salarios de la alta burocracia. Tal postura, frente a la crisis económica que se abate en el país, era inaceptable para la mancuerna formada por panistas y perredistas, que no se dejó vencer y mantuvo la política de salarios congelados para ese sector; es decir, como ha venido sucediendo desde hace 10 años, los funcionarios de jerarquía superior no percibirán incrementos en sus percepciones.
El PEF, aprobado
A pesar de haberse frenado la intención gubernamental de pagar mejores sueldos a la alta burocracia, el pleno en San Lázaro operó casi a la perfección, y gracias a la mayoría PRI-PVEM y a las negociaciones de ambos partidos con el PAN y el PRD, el presupuesto fue aprobado en lo general y lo particular, por mayoría de 441 votos, cuatro abstenciones y 26 en contra.
De tal forma, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2014, con un monto de 4 billones 467 mil 225 millones 800 mil pesos. Esto contempla, entre otros rubros, destinar 3 mil millones de pesos para la constitución del Fondo para Fronteras, el cual tendrá por objetivo el otorgamiento de subsidios para contribuir al desarrollo económico de las entidades federativas en las líneas divisorias.
Además, 500 millones de pesos a la constitución del Fondo del Sur-Sureste, para el otorgamiento de subsidios para sufragar total o parcialmente el costo de la elaboración de estudios, programas y/o proyectos de inversión en infraestructura y también equipamiento.
En su turno, el petista Alberto Anaya señaló que con el gasto para el año entrante persiste preocupación porque los recursos a ciencia, tecnología e investigación representan 0.4 por ciento del PIB, cuando debería ser de 1 por ciento y, en contraste, destina 4.9 por ciento del producto interno bruto al pago de intereses del Fobaproa.
El legislador del Partido del Trabajo ejemplificó el desequilibrio del PEF 2014, porque en los hechos desaparecerá el Procampo, disminuirán los programas de deporte, no canalizará recursos suficientes a educación, ‘‘cuando los jóvenes son rechazados en las universidades por falta de presupuesto’’.