Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 41
El brote de cólera que se detectó en septiembre en Hidalgo motivó a la reorganización del sistema de salud, a fin de garantizar la cloración del agua. La contaminación y falta de limpieza del líquido es el origen de la contaminación con la bacteria causante de la enfermedad, que hasta el pasado viernes había afectado a 180 personas.
Ayer concluyó la 26 reunión anual del Sistema Federal Sanitario, donde los responsables de las áreas respectivas en los estados también acordaron diseñar una guía de actuación para los casos de falta de atención médica, a fin de corregir los problemas en clínicas y hospitales y evitar la repetición de eventos como los de las mujeres que dieron a luz afuera de hospitales en Oaxaca y Puebla, y el caso del jornalero agrícola que falleció afuera de un nosocomio en Sonora.
Durante el encuentro nacional, coordinado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), los participantes también acordaron que nombrarán a un representante para asistir a la reunión que gestionará el titular de la comisión, Mikel Arriola, con la Comisión Nacional del Agua.
Como parte de las acciones encaminadas a mejorar la calidad de la atención médica que se ofrece en el país, los funcionarios convinieron en que la Cofepris gestione ante el Consejo de Salubridad General y la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sector Salud, que entre los criterios para la certificación de hospitales se incluya la obligación de los establecimientos de contar con licencia sanitaria.
En relación con el cólera, la Cofepris y el sistema federal sanitario redactarán un artículo de divulgación científica en el que se describan las acciones que se realizaron para contener el brote que afectó a Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz, estado de México y el Distrito Federal, entre otras acciones.