El problema le cuesta al país entre 8 y 15% del PIB, afirma
atender la violencia como enfermedad
Convoca Meade a participar en conjunto para su erradicación
Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 11
La violencia en el país ha dañado severamente a la economía. Cada año, este fenómeno creciente le cuesta a México entre ocho y 15 por ciento del producto interno bruto (PIB), afirmó ayer la titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Mercedes Juan López, tras señalar que en el sexenio pasado sólo los homicidios dejaron de ser la décima causa de mortandad y se convirtieron en la sexta a escala nacional.
Durante la inauguración de la sexta reunión de Hitos sobre la Campaña Mundial de Prevención de Violencia, la funcionaria subrayó que esta pérdida se refleja en aspectos como daños materiales, baja en productividad, atención médica, rehabilitación por discapacidades, servicios de seguridad y desinversiones.
La violencia, apuntó Mercedes Juan López, es una enfermedad contagiosa y mortal, pero prevenible
. No obstante, en este momento las cifras son alarmantes. En México, la primera causa de muerte por lesiones externas se centra en personas con alta capacidad productiva, de cinco a 44 años de edad.
Por causa de homicidios, suicidios, accidentes de tránsito, caídas, ahogamientos, quemaduras y envenenamientos, en 2012 murieron 59 mil 562 personas.
Otros aspectos de la violencia, subrayó, son los que se ejercen contra las mujeres adolescentes, en el noviazgo, y contra los adultos mayores, quienes son maltratados incluso por su propia familia.
Sin embargo, dijo, es el momento de cambiar este paradigma, es el momento de voltear hacia la ciencia, concretamente hacia la disciplina de la salud pública, para revertir el círculo de la violencia, para evitar que nuestros niños y jóvenes mueran alcoholizados o drogados, en una riña callejera o incluso golpeados dentro de su propia casa
.
En su turno, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, sostuvo que la violencia es un problema de naturaleza global que impacta negativamente el desarrollo en el mundo y obliga a consolidar esfuerzos nacionales y globales para erradicarla. Destacó la visón del Estado mexicano de atenderla como problema de salud pública.
Implica que busquemos la participación de todos en las estrategias para prevenirla, que todos hagamos nuestro el propósito de erradicar la violencia de nuestras vidas y de nuestras comunidades
, señaló.
Durante las mesas de trabajo, especialistas nacionales y extranjeros coincidieron en señalar que de no adoptar medidas para prevenir la violencia y los factores que la generan, se estima que para 2030 las lesiones por un suicidio o un homicidio formarán parte de las 10 principales causas de muerte.
En la ceremonia, que tuvo lugar en la cancillería, participaron la representante en México de la Organización Mundial de la Salud, Maureen Birmingham, y el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa.