Fagor Electrodomésticos es parte de cooperativa Mondragón, con presencia en 20 países
Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 26
Madrid, 13 de noviembre.
El grupo de electrodomésticos Fagor, insignia económica del País Vasco, se declaró en suspensión de pagos, ahogado por una pesada deuda y la caída de ventas, poniendo en riesgo 5 mil 700 empleos en el mundo. “Fagor Electrodomésticos, S. Coop. (Fagor
) y su filial Fagor Ireland han presentado solicitud de declaración de concurso de acreedores ante el juzgado mercantil de San Sebastián”, señaló el grupo en un comunicado, precisando que en los próximos días hará lo mismo con sus otras filiales.
La rama española de la empresa sigue los pasos de la francesa y la polaca, las primeras piezas en caer del imperio Fagor, con más de 60 años de historia. En Polonia, Fagor Mastercook, con mil 400 empleados, suspendió pagos el 31 de octubre y una semana después, el 6 de noviembre, lo hizo la filial francesa Fagor Brandt, con mil 800 trabajadores.
El desmoronamiento de su principal marca constituye un duro revés para la matriz Mondragón, una pujante cooperativa que emplea a 80 mil personas en 20 países y que representaba hasta ahora un milagro económico y social dentro de una España en crisis.
Lamentamos no haber podido contar con la financiación suficiente para continuar con la actividad productiva, y salvaguardar así los intereses de empleados, socios y acreedores
, declaró el director general de Fagor, Sergio Treviño, en un comunicado. En él subraya que a lo largo de su historia, los pilares de la compañía han sido siempre generar empleo, riqueza y desarrollo social en nuestro entorno
Con una actividad muy diversificada que iba desde la fabricación de lavadoras a la distribución o la venta de material deportivo, una gestión cooperativa donde los empleados podían escoger a sus directivos e incluso una universidad, el pequeño mundo de Mondragón había sido durante mucho tiempo una burbuja de dinamismo económico y social.
Dando trabajo a 35 mil personas en el País Vasco, esta cooperativa, creada en los años 1950 por un sacerdote, era un vivero de empleo y contaba con 289 empresas y entidades en el mundo. Pero en Fagor, el quinto fabricante europeo de electrodomésticos con marcas como Brandt o De Dietrich, los problemas empezaron con una pronunciada caída de las ventas: desde 2008, año en que estalló la crisis económica internacional y la burbuja inmobiliaria española, cayeron 37 por ciento.
Con una deuda de alrededor de 800 millones de euros, la compañía se vio obligada a presentar el 16 de octubre un preconcurso de acreedores, lo que les daba un plazo de cuatro meses para intentar llegar a un acuerdo con sus acreedores. No contó con el apoyo financiero por 170 millones de euros de Mondragón para fondearla.