La niña de excelencia tropezó en concurso de cálculo mental
Su maestro de primaria recibió la medalla Alonso Lujambio
Domingo 10 de noviembre de 2013, p. 30
La excesiva exposición y utilización mediática pudo haber afectado anímica y educativamente a Paloma Noyola, conocida como La niña Jobs, dice Sergio Juárez Correa, su ex maestro de sexto año de primaria en una escuela popular de Matamoros, Tamaulipas, y agregó que ella sabrá sacar provecho de esa experiencia y salir adelante.
Lo que no cambia para Paloma ni para todos los niños en esas condiciones sociales, destacó el profesor en entrevista, es el problema de su entorno inmediato: la violencia del narcotráfico, el desempleo, la falta de oportunidades, la desintegración familiar o la carencia de servicios básicos como electricidad y drenaje. Todo eso sigue aunque ya ha sido visto en medios de comunicación nacionales e internacionales. Es importante cambiar esa vida a los niños
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El caso de Paloma se conoció después que la revista estadunidense Wired publicó su foto en la portada como la niña que, por su inteligencia, sería la próxima Steve Jobs –fundador de la empresa Apple–, pues obtuvo el primer lugar nacional en matemáticas y tercero en español en la prueba Enlace.
Esto causó gran revuelo, pero el mes pasado la estudiante no pudo concluir la prueba de un concurso de cálculo mental organizado por el Tecnológico de Monterrey y vino una etapa de desencanto de los medios de comunicación que antes elogiaron el caso.
Juárez Correa está en la ciudad de México dibde ayer recibió la medalla Alonso Lujambio, que le entregaron durante el 96 Congreso Nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia.
–¿Cuál es su reflexión acerca del manejo de los medios de comunicación del caso de Paloma?
–Es importante que una revista internacional como Wired haya tomado en cuenta a unos alumnos de nuestro país. Tenemos que ver que hacen falta apoyos en las escuelas, que queriendo podemos lograr las cosas como maestros, con el apoyo de padres de familia y autoridades. Pero también es importante que asumamos un compromiso con los alumnos de sacarlos adelante y que veamos que en las escuelas alejadas de la zona urbana hay talento que puede rescatarse y que si se les da una oportunidad pueden lograr grandes cosas, como Paloma.
–¿Qué opina del momento en que Paloma no pudo concluir la prueba de cálculo mental organizado por el Tec en la capital?
–Fue una nueva experiencia para ella. Había una diferencia en el tipo de evaluación. En la del Tec sólo había que escribir una respuesta en determinado tiempo. Y en la de Enlace tienes dos días para contestarla, cuatro horas sentado para escribir la respuesta correcta o reflexionando en qué puedes corregirla. Además, Paloma no tuvo la preparación adecuada para competir. Los otros niños tuvieron tres o cuatro años de preparación en cálculo mental y ella sólo tres días. En el futuro volverá a concursar y esperamos un buen puntaje.
–¿En qué situación anímica se encuentra Paloma?
–Hemos estado un poco alejados de ella porque ya ingresó a la secundaria, pero de vez en cuando nos visita. Es importante que le demos un espacio porque tiene 12 años y está en el proceso de la adolescencia, (etapa) que a veces puede ser dura.
Sobre sus métodos de enseñanza con Paloma y otros alumnos, que los ha llevado a un alto nivel, Juárez comentó que en la evaluación es más importante el aspecto cualitativo que el cuantitativo: Partimos de que ellos pudieran descubrir su aprendizaje, sin alejarnos de los programas de estudio, dándoles oportunidad de trabajar en equipo, descubrir nuevas propuestas y experimentar en el aula
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