En el Senado está detenida la ratificación de 16 embajadores y cónsules, debido a que el PAN condiciona su voto a favor –especialmente en el de cinco de ellos que no tienen carrera en el servicio exterior y están ligados al presidente Enrique Peña Nieto– a incorporar a cuadros panistas en cargos diplomáticos.

Seis de esos nombramientos llegaron al Senado el pasado 17 de octubre, pero los demás están desde agosto, prácticamente congelados, sin que la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, la panista Gabriela Cuevas, inicie los trabajos legislativos.

Al respecto, la senadora Dolores Padierna, del PRD, integrante de esa comisión, reveló que el jueves pasado preguntó a Cuevas cuándo convocaría a sesión para desahogar las ratificaciones pendientes y le contestó que estaba esperando la línea de Gustavo Madero, el dirigente nacional del PAN.

Agregó que insistió a Cuevas y le hizo notar que todas las comisiones de Relaciones Exteriores estaban listas para dictaminar y lo correcto era empezar ya. Preguntó a otros senadores, quienes le confirmaron que la verdadera razón es que se quieren negociar embajadas y consulados para cuadros panistas, entre ellos Luis Felipe Bravo Mena, a cambio de avalar las propuestas de Peña Nieto.

Entre los priístas hay gran molestia por la intención del PAN de tomar como moneda de cambio los casos de quienes no son miembros del servicio exterior, como Diego Antonio Gómez Pickering, propuesto como embajador ante Inglaterra, que es muy cercano a Enrique Peña Nieto.

Otros casos pendientes son los de Arnulfo Valdivia Machuca, Fernando Castro Trenti, Fernando Baeza, Roberta Lajous, Juan José Ignacio Gómez, Jorge Lomónaco, Carlos Pujalte, Luis Manuel López Moreno, Ulises Canchola y Carlos Isauro Félix Corona.