Desde el inicio del año 2012 se ha registrado un desabasto de gas natural en México. Tal fenómeno se originó por la combinación de una creciente demanda de gas natural al tiempo que la producción doméstica ha caído y la infraestructura para distribuirlo –tanto el producido en el país como el importado– llegó a un punto de saturación.

El Banco de México (BdeM) envió a la Cámara de Diputados un informe donde se analiza la inflación, la evolución económica y el comportamiento de los indicadores económicos del país. En él se advierte que en México se ha observado una falta de inversión en la infraestructura en la red de gasoductos de México, de modo que recientemente se alcanzó la capacidad máxima de transporte en la red actual.

El organismo apunta a la existencia de cuellos de botella que ocasionaron el desabasto en la región centro occidente del país entre el primer trimestre de 2012 y el segundo trimestre de 2013. Tal problema estuvo exacerbado por una disminución en la producción nacional de gas por parte de Pemex, y esto no ha podido compensarse totalmente mediante mayores importaciones provenientes de Estados Unidos, precisamente debido a la falta de infraestructura para distribuirlo.

La infraestructura con la que cuenta el Sistema Nacional de Gasoductos para Distribuir el Gas Natural no ha sido suficiente para satisfacer la creciente demanda nacional, provocando la necesidad de racionar su consumo.

De tal modo, los mayores efectos para la actividad económica tuvieron lugar en el periodo abril-junio de 2013.

Así las estimaciones sobre el uso del gas en el país señalan que el desbasto de éste representó un obstáculo importante para el crecimiento en el segundo trimestre del año 2013, refiere el banco central.

La situación se ha pretendido resolver con la importación de gas licuado natural por vía marítima, entrenando por Manzanillo.

No obstante su precio es considerablemente más alto, por lo que todavía podría tener efectos sobre la producción, si bien se considera que no de la magnitud que los asociados al desabasto. Por otra parte, la Comisión Federal de Electricidad también se ha visto afectada por las restricciones de capacidad de la infraestructura de gasoductos, lo cual ha elevado los costos de producción de electricidad.

La recomendación del Banco de México establece “necesario incrementar la infraestructura del sistema de gasoductos, de modo que sea posible importar gas natural a precios competitivos. Se proponen avances en esta dirección, entre los que destaca la importancia del proyecto Los Ramones, el cual contribuirá para proveer de gas natural a la zona centro occidente y solucionar los problemas de cuellos de botella. En este contexto es importante que se avance en las reformas en materia energética, con el fin de que se reduzca la incertidumbre entre los inversionistas, señala.