San Luis Potosí, 8 de noviembre.

Los rectores de las universidades públicas del país manifestaron su preocupación ante el déficit de más de 2 mil 650 millones de pesos que presenta el proyecto de presupuesto de egresos de la federación para 2014 en el rubro de educación superior. Esta rebaja, señalaron, perjudicaría directamente programas relacionados con el incremento de la cobertura, la calidad educativa, los estímulos y actualización del profesorado, la movilidad, infraestructura y equipamiento.

La disminución presupuestal en el rubro de fondos extraordinarios afecta principalmente a las casas de estudios de los estados y algunas federales. Una de las principales consecuencias es que no se alcanzaría la meta del gobierno federal de llegar a 40 por ciento de cobertura en el nivel superior.

Durante la 41 sesión ordinaria del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines, órgano colegiado de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), pidieron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y a la Cámara de Diputados elevar esos montos.

El subsecretario de Educación Superior de la SEP, Fernado Serrano Migallón, se comprometió a acompañar a los rectores en las gestiones para obtener más recursos. Presente en el encuentro, aunque se retiró antes de que se discutiera el tema del presupuesto, lo que fue considerado por algunos rectores como una descortesía, el funcionario dijo que si bien la primera etapa de la reforma educativa está dirigida al nivel básico tiene que culminar obligatoriamente en la educación superior.

Por ello, los exhortó a prepararse para que al final del sexenio se alcance la cobertura de 40 por ciento sin detrimento de la calidad, a transmitir el conocimiento, impulsar la movilidad social y cumplir con su función comunitaria.

Aun cuando el secretario ejecutivo de la Anuies, Enrique Fernández Fassnacht, confió en que se podrán hacer las correcciones presupuestales pertinentes, los directivos universitarios consideraron que es contradictoria la política de la administración federal que por un lado exige que las casas de estudios incrementen su cobertura y la calidad de sus programas, pero por otro disminuye los recursos a partidas fundamentales.

En conferencia al finalizar la sesión, Fernández Fassnacht explicó que el proyecto prespuestal del Ejecutivo para 2014 presenta un incremento sustantivo en lo general (casi 180 mil millones de pesos) con base en lo aprobado para el actual ejercicio (103 mil millones). Sin embargo, en los fondos extraordinarios la propuesta gubernamental caería de 8 mil millones a poco más de 5 mil millones, es decir, 33 por ciento menos.

El dirigente de la Anuies señaló que se han realizado reuniones con funcionarios federales e integrantes de las comisiones de Presupuesto y Educación de la Cámara de Diputados, a fin de gestionar mayores recursos. Informó que en el transcurso de la próxima semana tendrá un encuentro con la SHCP para continuar en esta labor.

Al final de la sesión, el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, explicó que la baja en los recursos extraordinarios afecta directamente cuatro programas: el integral de fortalecimiento institucional (con lo que se dejarán de construir bibliotecas y comprar software, entre otros), el de mejoramiento del profesorado; el de estímulos a la docencia y el de incremento a la matrícula.

Otra preocupación de los rectores, dijo, es el reducido salario que reciben los profesores de asignatura. No es posible que se les pague entre 60 y 69 pesos por hora.

Jesús Ancer Rodríguez, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, lamentó que hasta ahora el presupuesto para el sector no sea halagüeño. Esperamos que las peticiones que hemos hecho tengan impacto; en años recientes hemos cubierto lo que se nos ha pedido: aumentamos la cobertura, la calidad, la equidad. No pedimos un incremento muy sustancioso, sólo que nos den lo que se aprobó para este año y que se aumente con base en la inflación.

Salvador Jara Guerrero, rector de la Universidad Michocana de San Nicolás de Hidalgo, señaló que los rectores no tienen que convencer a las autoridades de dotar de mayores recursos al sector, pues la educación es una inversión, no un gasto. No nos alcanza pero aún así quieren que sigamos creciendo en cantidad y calidad.