Sábado 9 de noviembre de 2013, p. 23
Apatzingán, Mich., 8 de noviembre.
Regidores panistas de este municipio de Tierra Caliente, gobernado por el PRI, manifestaron al gobernador Fausto Vallejo Figueroa que la región vive una de las peores crisis económicas en perjuicio de 30 por ciento de los comerciantes, que se han visto obligados a cerrar decenas de negocios por falta de liquidez.
Si no se toman medidas de emergencia podría colapsar la vida productiva
, sostuvo el panista Martín Gómez Ramírez. Pidió a las fuerzas federales acabar con el turismo militar
y dar resultados en el combate al crimen organizado. Consideró que deben desaparecer los grupos delictivos y los movimientos armados
que han impedido desde febrero pasado que, por la inseguridad, lleguen a Apatzingán consumidores de insumos de los municipios de Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Coalcomán y Aguililla.
Hay estado de guerra
, aseveró el regidor blanquiazul en la sesión de cabildo en la sede del ayuntamiento, en la que además de Vallejo Figueroa, acudieron delegados de dependencias federales y secretarios de la administración estatal.
Mencionó que a diario cierran negocios y al incrementarse el desempleo, dijo, aumenta el caldo de cultivo para contribuir con la violencia. Subrayó que nadie denuncia porque todos tienen miedo. Vivimos en un estado de emergencia, las fuerzas federales no atienden asaltos ni crímenes, no está bien que vengan a pasearse a la región
, expuso.
El comandante de la 43 Zona Militar con sede en Apatzingán, Miguel Ángel Patiño Canchola, que también acudió a la reunión, comentó que el accionar del Ejército está limitado por un mandato constitucional; no obstante, trabaja en recuperar esta región, caracterizada en años recientes por la violencia y la presencia del crimen organizado.
El regidor panista Víctor Efraín Álvarez Fuentes afirmó que la crisis de inseguridad ha provocado que emigren habitantes de Apatzingán (de más de 120 mil pobladores y centro económico de la Tierra Caliente). Necesitamos un plan emergente, porque de lo contrario se podría convertir en zona fantasma
, apuntó.
El alcalde priísta Uriel López Mendoza, trató de minimizar la situación, aunque aceptó que la actividad económica ha caído 30 por ciento. Dijo que los problemas de inseguridad están en municipios vecinos, no en Apatzingán.